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EN EL SUPREMO, SUPONEN EL 20% DE LOS CASOS

Nueve menores sometidos a abusos sexuales en tres casos en Málaga y Murcia

Se disparan los casos de abusos sexuales a menores. En las últimas 48 horas se han producido dos detenciones y se han revelado detalles escalofriantes de tres casos distintos, dos en Murcia y uno en Málaga. El 20 por ciento de los asuntos que llegan al Tribunal Supremo están relacionados con ese delito.

Uno de estos casos es especialmente duro. Se trata de una niña de Málaga de sólo 11 años que ha sufrido abusos por parte de sus padres desde los 3. En su domicilio del pequeño municipio de Totalán se encontraron más de 800 grabaciones de video, de las cuales muchas de extrema violencia, según la Guardia Civil.

De puertas para afuera parecían una familia normal. Él polaco, ella británica. Abusaban y grababan a su hija en una especie de macabro diario. Los amigos del matrimonio reconocen que la pequeña tenía un comportamiento extraño.

La pareja fue detenida y él se quitó la vida en la cárcel. Los agentes descubrieron también en un ordenador 60.000 archivos de material pedófilo.

Por otro lado, la Policía Nacional ha detenido en Murcia a un hombre de 42 años, que llevaba huido casi dos, y que estaba siendo buscado por abusar sexualmente de sus dos hijas durante 8 años. Para evitar ser descubierto, llegó a vivir en cuevas sin luz ni agua durante ese tiempo, y a alimentarse de lo que conseguía en el campo y había cambiado su aspecto físico.

Además de cuevas, ha vivido siempre aislado de la sociedad en parajes naturales y viejas viviendas deshabitadas. Ganaba algún dinero realizando trabajos en el ámbito rural, como pastoreo de ganado, agricultura o taxidermia, oficio que practicaba desde hacía años.

Igualmente en Murcia, un hombre de 49 años ha sido arrestado por supuestamente abusar sexualmente de seis menores, tres niñas y tres niños, de entre 9 a 11 años. Las investigaciones se iniciaron tras la denuncia presentada por la madre de una de las menores, tras desaparecer su hija toda una noche.

Las pesquisas de la policía llevaron a una vivienda abandonada de la capital murciana, donde, según compañeros de la desaparecida, iban a jugar con un hombre que les daba muchos juguetes y les dejaba ordenadores.  El detenido captaba a los niños en un parque y los llevaba a su domicilio para abusar de ellos, principalmente realizándoles tocamientos.

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