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ESTE SE RESOLVERÁ EN VARIOS DÍAS

La defensa de Rosario Porto presenta un recurso de apelación contra el auto de prisión

Rosario Porto, madre de Asunta Basterra, que fue asesinada cerca de Santiago ha presentado un recurso de apelación al entender como nulo el auto de prisión decretado por el juez. No se resolverá de manera automática, por lo que tardará varios días.

La defensa de Rosario Porto, madre de Asunta Basterra, cuyo cadáver fue encontrado en una pista forestal cerca de Santiago, ha presentado un recurso de apelación al considerar nulo el auto de prisión decretado contra ella por el juez del caso, José Antonio Vázquez Taín.

El recurso ha sido formalizado ante el Juzgado de Instrucción número 2 de Santiago, que luego deberá trasladarlo al fiscal para su informe, que puede tardar días en contestar, y más tarde llegará a la Audiencia Provincial, por lo que no se resolverá de forma automática.

Aunque desde este lunes el abogado de Rosario Porto es el letrado coruñés José Luis Gutiérrez Aranguren, el recurso ha sido presentado por el también abogado Juan Guillán Fajardo, amigo personal del padre de la imputada, que la había asistido en un primer momento.

Gutiérrez Aranguren ha señalado esta tarde a la Radio Galega que el auto de prisión contra su cliente no está motivado y es nulo. Ha señalado que se permite al juez instructor no ser expresivo hasta las "últimas consecuencias", pero que la jurisprudencia del Constitucional apunta a que debe dar base a la defensa para que pueda "contraargumentar".

En declaraciones a los medios anoche al salir de la cárcel de Teixeiro, donde se reunió con Porto, este mismo abogado afirmó que su defendida le rogó que trate de conseguir que la investigación no se quede en los dos únicos imputados -ella y el padre de la menor- y se abran otras vías para indagar sobre este crimen.

También sostuvo que existe una "indefensión absoluta" de Porto y que desconoce las pruebas que puede haber contra su patrocinada. El pasado día 24, la Guardia Civil, tras apreciar incoherencias testimoniales y en grabaciones de cámaras de seguridad, imputó por la presunta comisión de un delito de homicidio a Rosario Porto, abogada de profesión, aunque no en ejercicio, y excónsul de Francia en Santiago.

Horas después fue imputado su expareja, el periodista Alfonso Basterra, y ambos, tras pasar por el cuartel de Lonzas, en A Coruña, ingresaron en prisión el pasado día 27 después de prestar declaración ante el juez Taín.

Los padres de la niña ingresaron en la cárcel de Teixeiro, imputados por un delito de homicidio, con la posibilidad de elevar la calificación a asesinato, en función del resultado de las pruebas periciales.

Nueve días después de la muerte de la niña, previsiblemente asfixiada tras haber sido sedada, se mantienen las pruebas periciales de la Guardia Civil y todos los investigadores se remiten al departamento de Criminología del instituto armado, con sede en Madrid. Por ahora no se han hecho públicos los resultados de las principales pruebas que se han practicado en este caso, que está bajo secreto sumarial.

Una de ellas trata de esclarecer si la bovina de cuerda encontrada en la pista donde se halló a la niña es la misma que la detectada en la casa de la familia en Teo, cerca de Santiago, que fue registrada la pasada semana, al igual que otros dos pisos en el ensanche de esta ciudad.

También se desconoce el resultado de las inspecciones de las llamadas de los móviles de los padres de la pequeña el día que desapareció y su posición a las horas próximas a la muerte de la menor.

El cadáver de Asunta Yong Fang Basterra Porto, de origen chino y a la que sus padres adoptaron cuando todavía no tenía un año, fue localizado por dos viandantes en una pista forestal de Teo, horas después de que sus padres denunciasen la desaparición.

Inicialmente la madre había declarado que ella misma había dejado a la niña en su domicilio por la tarde cuando salió a la calle y que cuando regresó, no estaba.

Sin embargo, luego cambió parte de la versión tras serle mostradas las imágenes captadas por una cámara de seguridad en las que iba en su coche acompañada por la menor a una hora en la que supuestamente ya había desaparecido. Ambos progenitores negaron ante el juez haber sido los autores de la muerte de la pequeña.

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