Coreografía frente a la catedral de León ante la mirada curiosa de vecinos y turistas. Entre ellos hay una espectadora especial. Poco a poco va descubriendo que todo ese número musical tiene que ver con ella. Su novio lo ha organizado todo para pedirle así matrimonio y ella emocionada ha aceptado.
Esta pareja se casará a finales de septiembre. Pero su original proposición de matrimonio no es la única.
Un grupo bailando en el parque delante de ti. Lógico que no salgas del asombro. Después entra en escena una banda de música y aparecen familiares. Ya entonces no puedes con tus nervios. Si entonces tu novio te pide matrimonio se entiende que tu respuesta sea: "Sí".
Hacer estas proposiciones en el cine es ya un clásico. Tu novia descubre que ese trailer que se proyecta no es de un próximo estreno. Se trata más bien una forma de película de pedirle a uno que se case. Por lo que hemos comprobado suele funcionar.
A veces basta un buen compinche. Estás en un concierto de Justin Timberlake y éste, como si nada te saca con tu novio al escenario y de pronto os deja sólos.
Puedes pedir matrimonio bajo el agua o, en el aire y con humor negro. Le dices a tu novia que el avión cae y que lea un falso protocolo de emergencia. Si se fija atentamente es de suponer que su cara cambie.
Puedes utilizar graffitis, libretas animadas o miles de notas adhesivas. Lo importante es que la otra persona diga: "sí quiero".
