Así las cosas, según fuentes del Instituto Armado consultadas, el análisis de las cuerdas revela que las utilizadas para atar a la niña son las mismas que había en el domicilio, por lo que su aparición constituye "una prueba de cargo" contra los padres de la niña, esto es, "una prueba contundente".
Este cordel anaranjado forma parte del acopio de objetos que se recogieron de la zona donde fue encontrado el cadáver de Asunta Basterra y que fueron --o están siendo-- objeto de análisis. Dentro de este grupo, la Benemérita ya ha descartado que exista alguna colilla que guarde relación con la causa.
Otra "prueba de cargo" recabada por este cuerpo de seguridad se centra en "varias" imágenes de las cámaras de tráfico, según han transmitido las mismas fuentes, que ven probado que la madre de la niña ahora fallecida, Rosario Porto, "mintió" cuando acudió a la Policía a poner la denuncia por su supuesta desaparición.
Y es que, si bien ésta testificó que Asunta se había quedado sola en un domicilio en el centro de Santiago mientras ella se disponía a hacer unos recados y a recoger ciertas pertenencias de la casa de Teo, existen "varios fotogramas" que evidencian que ambas iban juntas en el coche.
Finalmente, la triangulación de las señales de los teléfonos móviles de los padres de la niña es una pista más en la que trabaja la Guardia Civil para verificar dónde se encontraban tanto el periodista Alfonso Basterra como la abogada Rosario Porto en el momento del fallecimiento de su hija.
