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LOS HECHOS OCURRIERON EN 2006

Condenan a 14 años de cárcel a un abuelo por agredir sexualmente de forma continuada de su nieta de 9 años en Girona

La sentencia considera probado que el procesado aprovechaba que la niña solía jugar sola en una habitación para proponerle que jugaran "a un juego que le gustaría mucho, y le hacía tocamientos en los pechos y la zona genital". Una de las veces el acusado se bajó los pantalones e intentó forzarla a hacerle una felación, sujetándole con fuerza la cabeza. Como la menor se negó, el procesado le fregó su pene contra la cara.

La Audiencia de Girona ha condenado a 14 años de prisión a un hombre por agredir sexualmente y de forma continuada a su nieta de 9 años en Riells i Viabrea (Girona) durante los meses de julio y agosto de 2006.

El acusado tenía un taller de carpintería en los bajos de la casa de su hijo, lo que le permitía tener acceso a la vivienda en cualquier momento del día. La sentencia considera probado que el procesado aprovechaba que la niña solía jugar sola en una habitación para proponerle que jugaran "a un juego que le gustaría mucho, y le hacía tocamientos en los pechos y la zona genital".

Según el texto del tribunal, que recoge EFE, después de un primer episodio, "las agresiones sexuales se repitieron en un número indeterminado de ocasiones". Al principio, los tocamientos eran por encima de la ropa, pero después lo hizo "siempre por debajo de la ropa y, al menos una vez, le introdujo los dedos en la vagina".

Asimismo, la sentencia expone que ha quedado probado que una de las veces el acusado se bajó los pantalones e intentó forzarla a hacerle una felación, sujetándole con fuerza la cabeza. Como la menor se negó, el procesado le fregó su pene contra la cara". Según la Audiencia de Girona, el acusado amenazaba a la menor para que no dijera nada diciéndole que era "un secreto" y que si lo explicaba a sus padres provocaría que se separaran y que la enviarían a un reformatorio, por lo que la menor no denunció los hechos antes los Mossos hasta siete años después, en 2013.

Por todo ello, el tribunal ha condenado el procesado como autor de un delito continuado de agresión sexual y le impone una pena de 14 años, tres meses y un día de prisión; le prohíbe acercarse o comunicarse con su nieta durante 10 años; y le obliga a indemnizarla con 15.000 euros por los daños morales causados.

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