Los bombos de el gordo de navidad

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EN GALICIA

Condenada a devolver el premio del Gordo de la Lotería de Navidad porque el décimo se lo había encontrado

La sentencia condena a una vecina de Lugo a devolver 320.580 euros, el premio del Gordo de la Lotería de Navidad de 2014, porque acudió a cobrarlo tras habérselo encontrado, pero era de una vecina.

El Juzgado de lo Penal número 2 de Lugo ha condenado a una vecina por cobrar indebidamente un premio del Gordo de la Lotería de Navidad de 2014. Deberá devolver el premio, que supera los 320.000 euros.

El décimo fue reclamado por una vecina, que asegura que lo perdió y que era de su propiedad. La sentencia considera probado que el boleto había sido comprado y perdido por otra lucense, que incluso lo había marcado por detrás con su nombre, y que la acusada lo encontró y se lo quedó para cobrarlo.

La acusada, en cambio, asegura que lo compró: "Lo compré ocho o diez días antes del sorteo porque empezaba por 13 y siempre busco ese número. Ya había comprado otros dos décimos, uno de ellos con esa terminación, pero vi ese número apoyado en el mostrador y lo compré también", declara al diario gallego El Progreso.

La condenada, según apunta la justicia, intentó borrar el nombre que aparecía en el décimo para ocultar que no era de su propiedad y poder cobrarlo.

El Juzgado condena a la acusada al pago de una multa de 1.080 euros y a indemnizar a la denunciante, "legítima propietaria" del boleto premiado, con 320.580 euros, cantidad neta que percibió del premio una vez deducidos los impuestos.

El juicio se celebró el pasado 29 de mayo y la acusada mantuvo en todo momento que había sido ella la que había comprado el décimo premiado.

Sin embargo, la propietaria del boleto declaró que había adquirido siete décimos de la Lotería de Navidad del número 13.467 en la Administración de Loterías de la Plaza de Santa Domingo, en pleno centro de la ciudad de Lugo, para repartir entre familiares y amigos.

Sin embargo, entre los días 18 y 21 de diciembre, perdió uno de los décimos, al que le había puesto por detrás, a lápiz, el nombre de "Inés", porque era la persona a la que iba destinado. El décimo resultó agraciado con el primer premio en el sorteo de Navidad, por un importe de 400.100 euros.

Para la condena fue fundamental la prueba pericial caligráfica que determinó de forma "categórica" que en la parte posterior del billete cobrado figuraba "una inscripción parcialmente borrada a lápiz con el nombre de Inés", así como que "dicha letra" corresponde a la denunciante.

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