Los comerciantes gaditanos acusan al alcalde, a José Manuel González, Kichi, de permitir esta situación. Un problema que causa crispación en las calles entre los vendedores ambulantes, la policía municipal y los comerciantes de la ciudad.
El ayuntamiento lo niega, pero los comerciantes denuncian que se han previsto permisos especiales para que los vendedores ilegales puedan estar en la calle. "Consiste en licencia de ocupación de la vía pública para exponer, pero no para vender, y eso no lo entendemos", dice Salvador Muñoz de la federación de comerciantes del centro de Cádiz.
Unos comerciantes que lo interpretan como un permiso para fomentar la competencia desleal, en un mercado que llega también al pescado, sin ningún tipo de control sanitario. Los propios aludidos reconocen una situación injusta. "Hay una especie de lucha en la calle, y por una parte llevan razón", dice uno de los vendedores ambulantes.
Los comerciantes denuncian sentirse desamparados, aunque, eso sí, reconocen que a partir de la gran cantidad de quejas, el Ayuntamineto ha empezado a tomar cartas en el asunto.