Por primera vez, la Conferencia Episcopal ha pedido perdón hoy a las víctimas de los abusos de pederastia por parte de religiosos en Granada, y ha asegurado que "extirpará" de la Iglesia a todo aquel que cometa estos delitos.
La investigación sobre este asunto confirma, además, la existencia de más víctimas y de cuatro agresores.
Por otra parte, la asociación 'Granada Laica' ha pedido que se investigue al arzobispo de Granada, Francisco Javier Martínez, por el posible encubrimiento de los supuestos abusos sexuales cometidos por parte de sacerdotes de su archidiócesis.
A través de un comunicado, este colectivo se hace eco de informaciones que apuntarían a que el prelado presuntamente pudo "encubrir" acciones delictivas de las que tenía conocimiento. "De confirmarse la sustitución de los sacerdotes abusadores por otros encubridores y la no denuncia ante la justicia hasta que una de las víctimas ya lo había hecho, la actitud del arzobispo habría sido inadmisible", considera 'Granada Laica'.
La asociación también señala que "produce escalofríos" que, en caso de haberse producido abusos más recientes, estos pudieran haberse evitado si las autoridades eclesiásticas, en particular monseñor Martínez, hubieran actuado "con verdadero celo".
El colectivo confía asimismo en que no se produzca ningún tipo de impunidad y en que las acciones del arzobispo se investiguen judicialmente. La denuncia que ha motivado la investigación judicial fue interpuesta por la supuesta víctima el pasado mes de octubre ante la Fiscalía Superior de Andalucía, después de que el denunciante recibiera en agosto una llamada telefónica del papa Francisco, que le pidió perdón en nombre de la Iglesia tras leer el escrito que, dirigido "directamente" a él, le remitió relatando los hechos.
El joven, que en la actualidad tiene 24 años, asegura haber sido víctima de abusos sexuales durante varios años, aproximadamente desde los 13 ó los 14 hasta la mayoría de edad. El subdelegado del Gobierno en Granada, Santiago Pérez, avanzó que podía haber más víctimas, extremo que se determinará a medida que prosiga la investigación, que podría incrementarse el número de responsables cuando el trabajo policial avance y que posiblemente habrá detenciones, aunque sin precisar cuándo o cuántas.
