Tras dos días de desesperación sin saber dónde estaba su hijo, la mujer entra corriendo en la habitación del hospital donde le practicaban diversas pruebas médicas al menor y le abraza con fuerza.

El niño fue encontrado atado de pies y manos en un piso de Barcelona y con síntomas de haber sido sedado. Dos días antes, un grupo de secuestradores le metió en un maletero de un coche y lo raptó después de que su madre fuera engañada con el señuelo de que le ayudarían a regularizar su situación.

Los delincuentes exigían 5 millones de euros por su liberación y durante el cautiverio le amenazaron con cortarle la lengua si gritaba.

Los Mossos han detenido un hombre y una mujer españoles y buscan a más implicados.