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NOVEDADES SOBRE EL CRIMEN EN LA PLAYA DE LAREDO

La investigación descarta que el crimen sea un caso de violencia de género

El alcalde de Llodio ha declarado que todo apunta a que el autor del homicidio cometió el crimen. La investigación descarta que se trate de un caso de violencia de género. Se han conocido más datos del presunto homicida: enfermero en el Hospital Gregorio Marañón de Madrid, había sido expedientado por el centro.

La investigación policial del asesinato a puñaladas de un padre y de su hija, ambos de Llodio (Álava), en la playa de Laredo (Cantabria) descarta que se trate de un caso de violencia de género y cobra fuerza la hipótesis de la enajenación mental.

El alcalde de Llodio, Natxo Urkixo (Bildu), ha explicado que la corporación se mantiene a la espera de que ver qué concluye la investigación policial y hasta entonces ha pedido el "máximo respeto" y apoyo a la familia.

Ha dicho que a través de la Policía Municipal de Laredo están en comunicación con el grupo que lleva la investigación y la última noticia que han recibido es que "prácticamente descartan que sea un caso de violencia de género" pero ha pedido "mucha prudencia" a la hora de extraer conclusiones porque el presunto autor del homicidio podría estar siguiendo esta estrategia para su autodefensa.

No obstante, ha indicado que la hipótesis que más fuerza está tomando en las últimas horas es la de que el autor el homicidio no conocía a sus víctimas y que las apuñaló en un momento de enajenación mental.

Según Urkixo, al parecer, el presunto homicida fue directamente a por Mercedes García, de 42 años, y el padre, Gabino García, de 71, que "al salir en su defensa también recibió dos navajazos". Padre e hija eran vecinos de Llodio y aunque no eran una familia popular sí que "eran conocidos", ha indicado. El presunto homicida, enfermero en el Hospital Gregorio Marañón de Madrid, había sido expedientado por el centro. Actualmente pasaba el verano en la localidad cántabra con sus padres.

El padre estaba jubilado pero había trabajado durante años en Vidrala, una empresa de Llodio dedicada a la fabricación de envases de vidrio en la que actualmente está empleado un hijo y hermano de la fallecida, que vivía en el extranjero.

El Ayuntamiento de Llodio de momento no convocará ninguna movilización a la espera de que concluya la investigación policial porque no se quiere inmiscuir en el dolor familiar.

Si finalmente trasciende que es un caso de violencia de género sí que adoptará iniciativas. La comisión de asuntos del pleno ha aprobado una declaración institucional en la que traslada su apoyo a la familia y Urkixo ha recordado que la corporación está a disposición de ellos para lo que necesiten.

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