Las conversaciones de Ana Julia Quezada con su madre desde prisión tras asesinar a Gabriel Cruz

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SEGÚN ESPEJO PÚBLICO

Ana Julia aseguró que durante las tres horas después de la desaparición de Gabriel estuvo pintando en la finca de Rodalquilar

El programa Espejo Público ha desvelado que Ana Julia Quezada salió de la casa un minuto después que Gabriel y durante las tres siguientes horas no tiene una coartada. Ese tiempo pudo ser suficiente para ocultar el cuerpo del pequeño en la finca de Rodalquilar, aunque la Guardia Civil registró al día siguiente el pozo y no encontraron nada, lo que indica que pudo volver días después para moverlo.

El programa Espejo Público ha desvelado que la detenida por la muerte de Gabriel Cruz, Ana Julia Quezada, salió de la casa un minuto después de que el niño abandonara la vivienda, por lo que la principal hipótesis sería que ella se montó en el coche y avisó al pequeño, que se montó también en el vehículo.

Durante las siguientes tres horas después de que Gabriel saliera de la casa de su abuela, a Ana Julia le falta coartada. Ese tiempo pudo ser suficiente para que la detenida ocultara el cadáver del pequeño en la finca de Rodalquilar.

Al ser preguntada por los agentes de la Guardia Civil sobre dónde estuvo esas tres horas, ella afirmó que se fue a la finca de Rodalquilar a pintar.

El periodista de El Periódico Manel Vilaseró, explica que la familia de Gabriel tuvo alquilada la finca hasta dos meses antes de la desaparición del pequeño y que ahora estaban aprovechando para hacer obras por lo que Ana Julia dispuso de tres horas alegando que estaba ayudando con las reformas.

Sin embargo, Vilaseró explica que hay algo sobre esta información que no logra entender del todo, pues según sus fuentes, "el pozo fue revisado al día siguiente de la desaparición" de Gabriel y "no encontraron nada". "Quizás lo había escondido en otro sitio y días después fue allí a ponerlo", subraya.

El periodista y amigo de la familia relata además que durante los doce días que duró la búsqueda de Gabriel, Ana Julia salía muchísimo de casa, "muy a menudo y con excusas banales".

Relata que la detenida decía que se iba al cajero y al día siguiente ponía la misma excusa, algo que no acaban de creerse, pues explica que el cajero más cercano está situado a diez kilómetros y cuando van a retirar dinero, sacan una buena cantidad para no tener que volver en los próximos días, por ello indica que "pudo haberlo cambiado en cualquier otro momento".

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