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ES LA SEGUNDA PERSONA DE MÁS EDAD DE GALICIA

Una de las 'abuelas de España cumple 110 años rodeada de su familia y amigos

Josefa Álvarez, la 'abuela' de Ourense, ha disfrutado de la fiesta organizada por la residencia de Nosa Señora do Mundil, donde vive desde hace 18 años. El gran momento del cumpleaños ha ha sido la irrupción de un grupo de folclore, a los que quiso acompañar Josefa e, incluso, ha llegado a interpretar alguna estrofa de temas populares gallegos, como 'A Rianxeira'.

A pesar de que a veces le falla la memoria y hay días en que se encuentra cansada, Josefa Álvarez, la 'abuela' de Ourense, la segunda persona de más edad de Galicia y la octava de España, cumple hoy 110 año en la residencia de Nosa Señora do Mundil, donde vive desde hace 18.

Esta súper centenaria ha celebrado este mediodía su cumpleaños, rodeada de familiares y de trabajadores de la residencia, que en esta jornada han acompañado a "todo un milagro de longevidad".

Josefa nació en 1906 en el pueblo de San Tomé, en el ayuntamiento orensano de Ramirás, y este martes, exultante, ha recibido un gran ramo de flores y diferentes obsequios en el citado centro situado en el municipio orensano de Cartelle, un establecimiento que pertenece a la Fundación San Rosendo.

Rodeada de los suyos, ha disfrutado de la fiesta organizada por la residencia, en la que no han faltado los globos, el cartel de 'Feliz Cumpleaños', y tampoco la apetitosa tarta, adornada con un retrato suyo. El gran momento ha tenido lugar con la irrupción de un grupo de folclore, a los que quiso acompañar Josefa y, en su empeño, incluso ha llegado a interpretar alguna estrofa de temas populares gallegos, como 'A Rianxeira'.

Aunque es difícil revelar cuál es el secreto de su longevidad, esta mujer se ha caracterizado por llevar siempre una vida saludable y muy activa, "al aire libre", una de las razones que han podido influir en que apenas haya tenido problemas de salud.

En su historial figura un solo incidente médico a finales del año pasado, cuando sufrió "una fractura de cadera, pero la operaron y ahora está como si nada hubiese pasado", enfatiza la directora de la residencia, Vicenta Freire. De hecho, Freire resalta que Josefa participa en las actividades que se organizan y no toma medicación alguna.

"No ha tenido que estar nunca encamada", subraya la responsable de la residencia, que explica que Josefa "duerme mucho, y sus analíticas siguen siendo perfectas". El único problema que tiene ahora es del oído, pues ya no escucha tan bien como antes.

No se trata de la única persona "longeva" en la zona. No en vano, aunque todavía no llegan a la simbólica cifra de la centenaria, Vicenta Freire explica que de los 36 residentes que tiene el centro, "más de once pasan de los noventa años", con lo que en breve podrían tener que sumar nuevas y "mágicas celebraciones".

Un sobrino de Josefa residente en Vigo, José Álvarez, ha recordado que esta mujer centenaria nunca quiso casarse ni tener hijos. "Novios sí ha tenido", ha apuntado este familiar, que ha puesto en valor, asimismo, la iniciativa y disposición de Josefa, todavía notoria, y que la llevó a "vender un monte y una vaca para poder pagar la agraria" y ayudar así a la familia, algo que "en aquellos años no hacía nadie".

Con nueve hermanos, fue la que se encargó de cuidar a todos ellos y a su propio padre, después de que se quedase ciego. Actualmente es la única que permanece con vida. Se acompaña de un bastón para andar y muestra, cada vez que tiene ocasión, su amplia sonrisa.

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