Mujer comprando yogures

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SEGÚN UN ESTUDIO

El yogur, vinculado con un menor riesgo de depresión en las mujeres

La depresión se está convirtiendo en un problema prioritario para la salud pública en todo el mundo, y se espera que se convierta en una de las principales causas de discapacidad en los países industrializados en 2030.

Un estudio liderado por el director del grupo CIBER-OBN, Miguel Angel Martínez-González, ha confirmado que el consumo de yogur entero (rico en grasa) está vinculado con un menor riesgo de padecer depresión en las mujeres.

La investigación dirigida por el profesor y catedrático de la Facultad de Medicina de la Universidad de Navarra ha analizado los datos referidos a la dieta y la salud en 14.359 hombres y mujeres que inicialmente estaban libres de depresión.

En concreto, se ha estudiado si el hecho de ser diagnosticados con depresión durante un periodo de diez años se relacionaba con el consumo habitual de yogures ricos en grasas, bajos en grasas o la ingesta de fibra prebiótica, según ha explicado la Universidad de Navarra en una nota.

Los resultados de la investigación registraron 727 casos de depresión. En aquellos participantes que consumían niveles más altos (7 porciones a la semana) de yogures ricos en grasas se observó un riesgo 22% relativamente inferior de ser diagnosticado de depresión que los que lo tomaban en menor cantidad (menos de la mitad de una porción al día). Una relación que solo se observó en las mujeres.

Por el contrario, según ha afirmado el profesor Martínez-González, en el caso de los yogures bajos en grasas, "los consumos más altos se asociaron con un mayor riesgo de depresión, sobre todo en los primeros años de seguimiento del estudio". Sin embargo, no se encontró relación entre la ingesta de prebióticos y el diagnóstico de depresión.

Según ha recordado este experto, la depresión se está convirtiendo en un problema prioritario para la salud pública en todo el mundo, y se espera que se convierta en una de las principales causas de discapacidad en los países industrializados en 2030.

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