Sacar un pie fuera de las sábanas es el truco definitivo para conseguir dormirte rápido

Melissa Dahl escribía un artículo en su blog Science of Us en el que explicaba el porqué de un ritual o costumbre que muchos hacemos por la noche, meternos debajo de las mantas pero dejar que el pie asome por debajo para que permanezca fresquito.

Para explicar este fenómeno curioso por el que si nuestros pies están frios nos dormimos antes hablo con Natalie Dautovich, portavoz de la Fundación Nacional del Sueño de Estados Unidos y profesora de psicología en la Universidad de Alabama.

Dautovich cuenta que si bien no estudios concretos sobre por qué dormir con un pie fuera de las sábanas ayuda a conciliar el sueño con más facilidad si que está probado que nada más dormirnos nuestra temperatura corporal empieza a descender. Concretamente en las fases más profundas del sueño nuestro cuerpo se encuentra dos grados por debajo de lo normal.

Por eso algunos científicos afirman que las temperaturas más frescas nos provocan somnolencia y pueden ayudarnos a conciliar el sueño de forma más rápida.

Dautovich explica además que la piel de nuestras manos y pies no tiene pelos y cuenta con unas estructuras de vasculares distintas al resto del cuerpo que están diseñadas para ayudarnos a expulsar el calor.

Nuestros pies funcionan como un regulador de la temperatura corporal y si están fresquitos harán que nuestra temperatura corporal descienda lo que puede provocarnos somnolencia con mayor facilidad.