Rusia ha decidido suspender con carácter indefinido la importación de verduras crudas como pepinos, lechugas y tomates procedentes de España y Alemania, según anunció el Servicio Federal para Supervisión y la Protección de los Consumidores (Rospotrebnadzor).
Las autoridades rusas justificaron su decisión por el estallido de un brote de la infección estomacal provocada por la bacteria 'Escherichia coli' que ha provocado hasta la fecha más de una decena de muertes en Alemania y aproximadamente un millar de afectados, "no sólo en el país germano, sino también en Suecia, Dinamarca, Países Bajos y Reino Unido".
"Según el Instituto de Higiene de Hamburgo, la fuente de la infección se encuentra en los pepinos, aunque por ahora no se dispone de información definitiva", añadió el supervisor ruso, que mantendrá en vigor el veto "hasta nuevo anuncio", ya que "a pesar de las multiples solicitudes de información a las autoridades de la UE todavia no se han recibido datos sobre el origen de la infección, los productos peligrosos y las respuestas para localizar y acabar con el brote".
De este modo, Rospotrebnadzor ha dado las pertinentes instrucciones "para suspender las importaciones hacia territorio de la Federación de Rusia y la comercialización de estos productos", precisó el supervisor ruso, que ha cursado las informaciones necesarias al respecto al Servicio Federal de Aduanas y advierte de que estudia la posibilidad de extender el veto a las importaciones y a la circulación en territorio ruso de verduras de la totalidad de la UE.
En declaraciones a la agencia de noticias rusa Ria Novosti, el director del organismo, Gennady Onishchenko, recomendó a los consumidores rusos "no comprar verduras de España y Alemania" y afirmó que la prohibición "permanecerá en vigor durante el tiempo necesario hasta que se sepa que ocurre".
