Los refrescos, fundamentales para mantenerse hidratados

Los refrescos son una buena solución, ya que aportan el 90% de agua en su composición, además de vitaminas y zumo de frutas. Las personas que ingieren bebidas refrescantes diferentes pueden llegar a tener un 50% más de líquido, lo que disminuye el riesgo de deshidratación.

Tras realizar ejercicios, es muy recomendable tomar refrescos, ya que el porcentaje de azúcar que contienen contribuye a mejorar la capacidad física y otras funciones cerebrales como la atención.

Ya sea para cuidar la línea o por motivos de salud, existen bebidas que prácticamente no aportan calorías. Tampoco las aporta el gas o el anídrido carbónico, que posee un efecto saciante para mitigar el apetito.

Y es que los refrescos se convierten en la mejor alternativa para luchar contra el calor y las deshidrataciones, por ello son bebidas aptas para todos los públicos.