Imagen de Lola Játiva en su cuenta de Twitter

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HOY SE CELEBRA EL DIA MUNDIAL DEL PARKINSON

Lola, enferma de Parkinson: "Es duro ver que te vas convirtiendo en anciano cuando aún eres joven"

Lola Játiva tiene 49 años, dos hijos de 13 y 16 años, y hace ocho años el Parkinson llamó a su puerta. Natural de Albacete, Lola explica que siempre va con música y auriculares por la calle, por si en algún momento la rigidez invade su cuerpo. "Estoy aprendiendo a vivir la vida que me toca. Cuando te cortan una pierna y ya no la tienes adaptas tu vida a vivir sin ella, pero el Parkinson es cada día mirarte al espejo y descubrir algo que no tenías ayer", asegura Lola.

Lola Játiva tiene 49 años. Su vida cambió hace ocho, cuando el Parkinson llamó a su puerta demasiado pronto. A pesar de ese enemigo, que la perseguirá de por vida, se sigue subiendo al tacón, se maquilla y sale a la calle a plantar cara a una enfermedad que, según reconoce, continúa estigmatizada y oculta

Todo comenzó con el temblor de una mano, un síntoma que en principio los médicos lo achacaron al estrés y a la ansiedad, sin embargo, meses después descubrieron que era Parkinson. Por entonces, Lola, tal y como relata, tenía 41 años y no le dio la importancia que esa patología incurable, degenerativa e invalidante tiene

El Parkinson, enfermedad de la que hoy se celebra el Día Mundial, es un trastorno neurológico de lenta evolución, que afecta al sistema nervioso, en la que intervienen varios síntomas, siendo la rigidez y la bradicinesia (lentitud de movimientos) los más comunes y a la vez los menos conocidos por la sociedad. 

En España la padecen más de 150.000 personas, de las que el 15% son menores de 50 años. La explicación de que esta enfermedad, que está más asociada a la tercera edad, se manifieste en personas jóvenes la dio el pasado jueves el presidente del Centro de Investigación de Parkinson de la Policlínica de Gipuzkoa en San Sebastián, Gurutz Linazasoro, en la que expuso que se debe, fundamentalmente, a una mutación genética. 

Lola, natural de Albacete, está casada y tiene dos hijos de 13 y 16 años, a los que les prepara el desayuno cada día. Para ello, se tiene que levantar una hora antes porque necesita tiempo, sus movimientos son lentos. 

"Es difícil explicar una enfermedad así. Ten en cuenta que cuando te cortan una pierna y ya no la tienes adaptas tu vida a vivir sin ella, pero el Parkinson es cada día mirarte al espejo y descubrir algo que no tenías ayer", afirma la mujer, quien gracias a la Asociación de Familiares y Enfermos de Parkinson de Albacete, de la que además es vicepresidenta, recibe rehabilitación. 

Y es que, la Federación Española de Parkinson recuerda que para la mejora de la calidad de vida de estos pacientes se necesita combinar el tratamiento farmacológico con terapias de rehabilitación específicas como la logopedia y la fisioterapia. 

La Federación también incide en los beneficios de la música para los enfermos, de hecho, ha puesto en marcha una campaña con el lema "Si quieres bailamos. La música nos pone ON" porque, al igual que el baile, mantiene el cuerpo y la mente activos. 

Así, Lola siempre va con su música y auriculares por la calle, por si en algún momento la rigidez invade su cuerpo. 

"Me gusta mucho U2 y canto aunque no sé inglés, y tan alto que hasta mis hijos me dicen que baje el tono", apunta. 

Ella se confiesa presumida, le gusta llevar tacones y maquillarse, a pesar de que le cuesta tiempo por la lentitud de sus movimientos y, si bien ha dejado de conducir su coche, se ha comprado una moto para los días en los que la enfermedad le da una pequeña tregua. 

"Estoy aprendiendo a vivir la vida que me toca", dice Lola, quien reconoce que "es duro cuando ves que te vas convirtiendo en anciano cuando aún eres joven". 

Afirma con rotundidad que no esconde su enfermedad y lo dice porque aún hay muchas personas que sí la ocultan: "Da miedo, está estigmatizada", agrega la mujer, por lo que anima a los enfermos a acudir a las asociaciones de Parkinson que "son una fuente de información muy grande". 

"Cuando vas a una asociación lo que más miedo da es ver a la gente con la enfermedad más avanzada y, realmente, son los que más te enseñan y de los que más aprendes", recalca. 

Lola no se plantea su futuro aunque sigue luchando para tener el mejor posible, vive "al día" y hace planes con el fin de "ponérselo muy difícil" a la enfermedad.

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