Inhalador del asma

Publicidad

ESPECIALMENTE EN LOS ANCIANOS

Un estudio confirma que los asmáticos tienen más tendencia a depresión y ansiedad

La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica ha afirmado, gracias a un estudio que las enfermedades respiratorias como el asma, están asociadas a una sintomatología depresiva. Las personas más propensas a estos efectos serían los ancianos. Esta investigación es el punto de partida para iniciar estrategias que mejoren el control del asma y la calidad de vida de los pacientes.

Las enfermedades respiratorias crónicas, como el asma, están asociadas con una mayor prevalencia de sintomatología depresiva y de ansiedad, especialmente en los ancianos, según un estudio de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ).

Neumólogos especialistas y psicólogos de SEPAR, que tiene su sede central en Barcelona, han realizado una investigación que ha analizado la influencia de la sintomatología ansiosa y depresiva en la calidad de vida de personas asmáticas, en diferentes grupos de edad.

"La cronicidad del asma tiene fuerte impacto en las actividades diarias de los pacientes. Al ser una enfermedad crónica, en la gran mayoría de los casos, comporta un empeoramiento de la calidad de vida, especialmente en los adultos mayores", ha explicado el doctor Francisco Javier González Barcala, neumólogo de la SEPAR y autor del estudio "Influencia de la ansiedad y la depresión en la calidad de vida relacionada con el asma en diferentes grupos de edad".

Este estudio, que se presentará en el 49º Congreso Nacional Separ, que se celebrará próximamente en Granada, ha encontrado diferencias significativas entre los grupos de edad en relación a la calidad de vida vinculada con el asma.

Según el índice de medición Mini Asthma Quality of Life Questionnaire, de la muestra de pacientes englobados en el estudio, el grupo de mayor edad presentaba peor calidad de vida.

Asimismo, las conclusiones también revelan diferencias importantes en las subescalas de ansiedad y depresión, con puntuaciones más altas en ansiedad en el grupo de mediana edad y en depresión en el de mayores, en comparación al grupo de jóvenes.

"Es destacable resaltar que el impacto de estos trastornos mentales en la calidad de vida de los pacientes asmáticos debe ser explicado por otros factores que no sean la edad. Estos factores podrían ser cualquiera que tenga algún impacto en la calidad de vida del asmático, como el control del asma, el tabaquismo, la obesidad o la adherencia al tratamiento", ha dicho González Barcala.

El estudio fue realizado a partir de una muestra de 98 pacientes -45 hombres y 53 mujeres- con una media de edad de 42 años, diagnosticados de asma y usuarios del Servicio de Neumología del Hospital Clínico Universitario de Santiago de Compostela en colaboración con el Departamento de Psicología Evolutiva y de la Educación de la Universidad de Santiago de Compostela.

Para realizar el análisis de los resultados se dividieron los participantes en tres grupos de edad: adultos jóvenes, mediana edad y mayores.

"Por el momento, se necesita más investigación para determinar el factor principal que tiene un impacto negativo en la salud mental del paciente, aún así esta investigación es el punto de partida ideal para iniciar estrategias que mejoren el control del asma y la calidad de vida de nuestros pacientes", ha concluido el investigador.

Publicidad