Sobrepeso en la zona abdominal

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QUIENES CONCENTRAN LA GRASA EN LA ZONA ABDOMINAL

Los cuerpos en forma de manzana tienen mayor riesgo de sufrir una enfermedad renal

Las personas con cuerpo con forma de manzana, es decir, las que concentran la mayor parte de la grasa en la zona abdominal, son más propensas a desarrollar enfermedad renal que aquellas con cuerpo en forma de pera. “Aunque estén totalmente sanos y con una presión arterial normal, tienen una presión arterial elevada en los riñones", según Arjan Kwakernaak, de la 'University Medical Center Groningen' de los Países Bajos.

La presión arterial alta en los riñones de las personas con cuerpos en forma de manzana puede ser responsable de su mayor riesgo de desarrollar enfermedad renal más adelante en la vida, según un estudio que se publicará en el próximo número de 'Journal of American Society of Nephrology'. Los hallazgos sugieren que estos pacientes pueden beneficiarse de tratamientos que reducen la elevada presión arterial renal.

Las personas con cuerpo con forma de manzana, es decir, cuando la grasa se concentra principalmente en la zona abdominal, son más propensas que aquellas con cuerpo en forma de pera a desarrollar enfermedad renal. Para estudiar esta cuestión, Arjan Kwakernaak, de la 'University Medical Center Groningen', en los Países Bajos, y sus colegas buscaron vínculos entre la proporción cintura-cadera, lo que refleja la distribución central de grasa corporal, y las medidas del riñón en 315 individuos sanos con un índice de masa corporal medio de 24,9 kg/m2 (un índice de masa corporal de 18,5 a 24,9 kg/m2 se considera normal.)

"Hemos encontrado que las personas con forma de manzana, aunque estén totalmente sanos y con una presión arterial normal, tienen una presión arterial elevada en los riñones. Cuando este tipo de individuos también tiene sobrepeso o es obeso, esto es aún peor", destacó Kwakernaak. Esto sugiere que la presión sanguínea elevada en los riñones de las personas con cuerpos en forma de manzana puede ser responsable de su mayor riesgo de desarrollar enfermedad renal más tarde en la vida.

Estudios anteriores han demostrado que la hipertensión arterial en los riñones puede ser tratada a través de la restricción de sal o con fármacos que bloquean lo que se conoce como el sistema renina-angiotensina-aldosterona. "Nuestros datos actuales sugieren que este tipo de intervenciones podría ser particularmente útil en pacientes con una distribución de la grasa corporal central", concluyó Kwakernaak.

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