El paciente Mike Koech en dos imágenes, antes y despues, de ser operado por el doctor Pedro Cavadas

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EN EL HOSPITAL DE MANISES EN VALENCIA

El cirujano Pedro Cavadas realiza la cuarta operación a un keniata con un tumor gigante en el cráneo

"La alternativa de Mike era morir miserablemente", relata el cirujano español. En 2001 Mike Koech se detectó un bulto en la cara que comenzó a crecer de forma descontrolada. Desde entonces, y hasta el año 2011 recorrió diversos hospitales en Kenya e incluso de India buscando una solución a su tumor. Nadie quería operarlo y ya había sido desahuciado.

Un keniata de 35 años afectado de un tumor gigante en la base del cráneo, inoperable en su país de origen y por el que ya había sido desahuciado, ha sido intervenido en cuatro ocasiones por el cirujano Pedro Cavadas a lo largo de los últimos cinco años en el Hospital de Manises (Valencia).

"Estaba en el límite. La alternativa de Mike era morir miserablemente" y "no tener futuro" y "cualquier opción era mejor que esa", ha asegurado Cavadas, quien ha explicado que a ello contribuyó el hecho de que se trataba de un "tumor semimaligno, que no metastatiza, y se puede extirpar. Si hubiera sido maligno, no era quitable".

El problema de Mike Koech comenzó en 2001 al detectarse un bulto en la cara que comenzó a crecer de forma descontrolada. Desde entonces, y hasta el año 2011 recorrió diversos hospitales en Kenya e incluso de India buscando una solución a su tumor.

Sin embargo, las intervenciones que practicaban los profesionales de estos países, en lugar de revertir el problema potenciaban el crecimiento del mismo, por lo que llegaron a considerar el tumor inoperable a menos que se le extirpara la mitad de la cara.

A través de la Cruz Roja de Kenya, Pedro Cavadas conoció el caso de Mike, lo valoró y mediante su Fundación gestionó su traslado a España para ser operado en el Hospital de Manises. Al paciente se le han realizado, en los años 2011, 2013, 2015 y la última el pasado mes de octubre, resecciones craneofaciales con reconstrucción microquirúrgica para extirpar el ameloblastoma gigante que, además, le había deformado parte de la cara.

Mike Koech tras ser operado de un tumor gigante
Mike Koech tras ser operado de un tumor gigante | EFE

Durante el proceso médico de este tumor maligno de bajo grado, que podría reproducirse, ha sido preciso extraer segmentos importantes del cráneo y cara y su posterior reconstrucción, según ha explicado Cavadas.

Antes de ponerse en manos del cirujano valenciano, Mike Koech había sido desahuciado por profesionales de su país y, gracias a la cooperación internacional, ha sido posible trasladarlo al Hospital de Manises para ser intervenido. Cavadas ha explicado que el tratamiento "sigue abierto", ya que al ser un tumor maligno de bajo grado "no metastatiza habitualmente pero reaparece localmente, por eso lo hemos operado cuatro veces con recidivas".

"Lo que sí sabemos es que le estamos prolongando la vida y permitiendo que cuide de su familia", afirma el cirujano valenciano, que añade que el paciente "estará en observación y si el tumor reaparece será intervenido de nuevo".

Según Cavadas, el paciente tenía limitaciones como "no tener futuro, saber que tu futuro es morir como un perro" porque el tumor "crece por días y va a ser su causa muerte sí o sí, sin probabilidad de otra opción" y además solo podía ver por el ojo derecho.

Aunque sigue teniendo limitaciones puede comer, ver "y, aunque no sabemos cuanto tiempo más vamos a proporcionarle de vida, espero que algunos años", ha señalado el cirujano. Cavadas ha explicado que entre dos cirugías Mike le llamó para comunicarle que había tenido una hija "que me la debía a mí y quería que le pusiera el nombre".

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