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¿SE PUEDE SER VEGANO Y COMER DE FORMA EQUILIBRADA?

Aumenta el número de jóvenes con síntomas de desnutrición por practicar el veganismo

Los expertos avisan que está aumentando el número de personas, muchas de ellas jóvenes, que acuden a las consultas médicas con síntomas de desnutrición.

Manuel visita la consulta de la nutricionista porque quiere ser vegano. Come poca carne y quiere que el paso al veganismo es algo natural.

El 8% de los españoles ya es vegetariano y, como informa la nutricionista Elisa Escorihuela, los casos de personas que piden información en su consulta se han multiplicado. "Llegan muchos casos de menores acompañados por sus padres que están preocupados por si pueden padecer carencias nutricionales", afirma.

Un ejemplo que demuestra ese incremento es el aumento de locales para el público vegano o macrobiótico. En España ya hay 2.000 tiendas o restaurantes vegetarianos.

Emilio Seguí es el propietario de Kimpira, el primer restaurante macrobiótico que abrió en Valencia hace una década. Seguí dice que puede ser una moda, pero que esa moda ha llegado para quedarse porque el público que se atreve con la dieta vegetariana ya no vuelve a sus hábitos anteriores.

Los nuevos 'veggies' son, principalmente, mujeres de grandes ciudades de 20 a 35 años, preocupadas por la salud y el respeto a los animales. Muchos se inician por su cuenta y eso les trae consecuencias.

Víctor Bustamante, responsable de la frutería de Navarro, una de las cadenas de supermercados bio más importantes de España, cuenta que los principiantes llegan muy confusos a la tienda. "Les preguntamos qué nivel de vegetariano o vegano quieren ser para orientarles. Muchos creen que se trata solo de comer frutas y verduras y olvidan compensar la dieta con nutrientes de legumbres o frutos secos".

La nutricionista Escorihuela añade que esa falta de micronutrientes, además de una bajada brusca de la masa corporal, puede provocar anemia u otras carencias.

Moda o no, todos coinciden en que la sociedad cada vez tiene más conciencia de que somos lo que comemos.​

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