Bebidas energéticas

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SEGÚN MÉDICOS DE LOS AMBULATORIOS CATALANES

Aumenta el consumo de bebidas azucaradas, isotónicas y energéticas entre niños y jóvenes

Tras este incremento, se han propuesto iniciar una investigación para cuantificar este consumo y medir sus consecuencias. Ya que el consumo excesivo de bebidas isotónicas y energéticas, no sólo puede causar obesidad y caries sino que origina problemas en el rendimiento escolar, insomnio, ansiedad, problemas cardíacos y problemas renales.

Los médicos de los ambulatorios catalanes han detectado un incremento del consumo de bebidas azucaradas, isotónicas y energéticas entre la población infantil y juvenil, por lo que han propuesto iniciar una investigación para cuantificar este consumo y medir sus consecuencias.

Por eso, el Instituto de Investigación en Atención Primaria (Idiap-Jordi Gol) ha puesto en marcha por primera vez una campaña de micromecenazgo para un proyecto de investigación sobre el consumo de este tipo de bebidas.

El proyecto quiere determinar el consumo real de este tipo de bebidas por parte de niños y jóvenes, conocer cuándo, cómo y por qué las consumen, y que saben tanto ellos como sus padres y madres sobre las contraindicaciones de su consumo.

Según Vanessa Cruz, enfermera del Centro de Asistencia Primaria Norte en Sabadell (Barcelona) e investigadora principal del proyecto, "en las consultas de atención primaria se ha detectado un aumento del consumo de las bebidas azucaradas, isotónicas y energéticas, lo que hace pensar que estamos ante un problema emergente que puede afectar gran parte de la población".

"Preocupa sobre todo, el consumo entre la población infantil y adolescente de las bebidas isotónicas y de las energéticas, que llevan sustancias estimulantes y que se comercializan por su efecto potenciador del rendimiento y la energía", ha señalado la enfermera.

"Hemos observado -ha añadido- que cada vez es más frecuente que los más pequeños consuman bebidas isotónicas como si fueran refrescos, que les han sido proporcionados por sus padres sin ser conscientes de los riesgos que se derivan de este consumo", ha alertado Cruz.

Según la investigadora, el consumo excesivo de bebidas isotónicas y energéticas, no sólo puede causar obesidad y caries sino que origina problemas en el rendimiento escolar, insomnio, ansiedad, problemas cardíacos y problemas renales.

El estudio se llevará a cabo en 70 centros educativos de Sabadell que han accedido a participar en el estudio, que invitará a contestar 24.500 encuestas, 9.300 dirigidas a padres y madres de los niños y niñas de 1º a 4º de educación primaria, 6.500 al alumnado de entre 5º de educación primaria y 1º de ESO, y 8.700 a escolares de 2º de ESO hasta 2º de bachillerato.

Para que los resultados se puedan comparar con los obtenidos en otros países, los investigadores han creado unos cuestionarios adaptados a un estudio previo que realizó la European Food Safety Autority (EFSA), que analizó exclusivamente el consumo de bebidas energéticas en una pequeña muestra de varios países europeos.

"La información sobre consumo, hábitos de niños y jóvenes, conocimientos de las familias sobre los riesgos y contraindicaciones de este tipo de bebidas, y su relación con aspectos socioculturales es necesaria para hacer campañas de prevención y de educación sanitaria dirigidas a padres, madres y alumnado", ha concluido Cruz.

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