Dr. Beltrán

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EN BUENAS MANOS

Los albinos, cuando la herencia marca la piel

Hace ya más de una década, en Malawi,  Farma Dorsch (FD) apoyó a los albinos, sobre todo a los más marginados entre los pobres y necesitados.

En un proceso evolutivo de "responsabilidad social" FD decidió que, que como ya  que se dedicaba a cuidar la piel de los ciudadanos clientes con que cuenta en España, consideró que debería empujar y compartir sus conocimientos para ayudar a  los que más sufren a  causa de su piel, y de ese modo, en FD empezaron a colaborar con decenas de albinos donando cremas protectoras, gorras y gafas.

Este proceso continuó y FD siguió con su particular envio de cremas solares y aportado financiación (el 1% de las ventas de algunas de sus marcas) con el fin de apoyar el proceso educativo de los jóvenes albinos. La colaboración de FD transitó por muchos ámbitos, desde la donación inicial hacia la capacitación y formación local, apoyando un proyecto de producción de las cremas fotoprotectoras en Tanzania, diseñando y dirigiendo las formulaciones específicas, haciendo análisis de calidad y donando parte de la materia prima necesaria para fabricaciones concretas.

Después de la colaboración iniciada por FD y África Directo, la Comunidad de Madrid, la Asociación de Dermatólogos del Ramón y Cajal y la Gestora de patrimonios Bestinver entraron también en el proyecto financiando la formación de cirujanos locales para operar el cáncer de piel. Pero también esos esfuerzos se completaron  con becas educativas para que los niños albinos tuvieran acceso a trabajos que no requieran exposición solar, a la vez que se expandía la Unidad de Producción de Fotoprotectores.

Finalmente y de manera entusiasta en el año 2012 la colaboración de FD ha iniciado una nueva andadura, al financiar el inicio de la Campaña "Ponte en su Piel" que  permitirá sensibilizar a la población española sobre la difícil situación de la población albina en África a la vez que se  pretende generar recursos con los que seguir financiando de un modo viable la producción y distribución gratuita de fotoprotectores a la población albina en África para que su esperanza de vida actual de solo 30 años, se convierta en una verdadera "Esperanza de vida mejor".

El albinismo es una enfermedad hereditaria. Tanzania es uno de los países con mayor prevalencia de albinismo del mundo.  La padecen alrededor de 170.000 tanzanos representando 1 de cada 4.000 habitantes, frente a los 1/20.000 en Europa.  Además de todos los duros síntomas de la enfermedad y el grave riesgo de contraer cáncer de piel, son discriminados y excluidos de la sociedad, teniendo grandes dificultades para la integración social.

Las supersticiones contemplan al albino como fuente de ingresos para realizar magia negra, por lo cual son asesinados y descuartizados (40 asesinatos de albinos en el año 2008).  Debido al aspecto y a las supersticiones que recaen sobre ellos, en muchos casos no se les permite el acceso a la escolarización obligándoles al pastoreo al aire libre. Esto provoca una exposición solar extrema que redunda en la aparición de tumores cutáneos a edades muy tempranas.

Tanzania, uno de los países con mayor prevalencia de albinismo

En concreto, el 100% de los albinos de Tanzania presentan queratosis actínicas antes de los 20 años, así como otros tumores cutáneos (carcinomas basocelulares y espinocelulares) que hacen disminuir su expectativa de vida en un 50 por ciento. La colaboración de FD ha evolucionado desde la donación de cremas con protección durante los primeros años, enviadas desde Madrid, hasta la capacitación, formación y asesoramiento a farmacéuticos voluntarios, para ayudar a crear la primera unidad de producción de cremas fotoprotectoras en Tanzania.

El Regional Dermatology Training Centre (RDTC) de Moshi, se inauguró en febrero de 2012, con el propósito de llevar a cabo la formulación específica de productos dirigidos al cuidado de pieles albinas. Como primera acción, se realiza un estudio con la ayuda de los 1.500 albinos registrados en "Albino Outreach project". Este estudio clínico, apoyado por el Fondo de Ayuda a África de Bestinver, y realizado con fórmulas de fotoprotectores cedidas y dirigidas por los laboratorios Fridda Dorsch, fabricadas localmente por la voluntaria farmacéutica Mafalda Soto Valdes; concluyó en marzo de 2012, con importantes resultados de mejorías en  la piel.

Estos resultados, llevan a que en Diciembre de 2012, se realizará la primera producción local de fotoprotectores denominados Kilimanjaro Suncare, en el nuevo laboratorio de Moshi. Adicionalmente, África Directo ha puesto en marcha en Diciembre de 2012, la campaña "ponte en su piel", distribuyendo sachetes duplo de protección solar spf20 de Fridda Dorsch, a través de farmacias españolas, para cuidar la piel de los españoles mientras generan recursos para poder continuar con la producción de fotoprotectores en Tanzania sin depender de donaciones externas.

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