Un violador acaba reducido por su víctima, experta en Kick Boxing

Un peligroso depredador sexual 'mordió más de lo que podía masticar' (cómo afirmó el propio juez) cuando atacó a una mujer que sabía kick boxing. Ella al ser atacada usó sus habilidades de artes marciales para estrangularlo hasta que se desmayo, según cuenta Mirror.

Marcos Willis, de 39 años, golpeó en repetidas ocasiones a la mujer mientras iba de vuelta a su casa en Cheltenham. Él la empujó a un jardín y luego saltó sobre ella y trató de bajarle los pantalones, según contó la propia agredida al Tribunal. Pero hay algo que no se esperaba el agresor, la mujer, que va regularmente kick boxing y también ha realizado un curso de defensa personal, consiguió reducir a Willis.

Ella dijo a la juez que primero trató de romperle el brazo con una técnica que le habían enseñado, pero que no pudo porque él consiguió zafarse, y luego le hizo una tijera con las piernas alrededor de su cuello hasta que se desmayó. Después arrastró su cuerpo hasta unos arbusto y al poco tiempo oyó como se levantaba y se escapada en un coche.

La mujer dijo al jurado que cuando Willis se puso encima de ella le dijo: "Cállate y haz lo que te digo y no te haré daño." El jurado además escuchó que el ADN de Willis fue encontrado en los pantalones de la chica.

Willis fue detenido tras otra agresión tiempo después y la mujer le reconoció en una rueda de reconocimiento. Él ha admitido haber golpeado a la chica, pero asegura que nunca intentó violarla. Además dijo al juez que la había golpeado porque la había visto fotografiarle mientras orinaba en la calle.

A pesar de esa historia el juzgado le ha declarado culpable de asalto sexual y el juez ha dictado presión preventiva a la espera de un informe psiquiátrico, ya que no es la primera vez que es detenido, ni la primera que ataca a una mujer. En otra ocasión golpeó a una pareja y se llevó a la mujer a su camioneta, aunque consiguió escapar.

El juez además entiende la reacción de la mujer, y asegura que si no hubiera afrontado la situación de esa manera, las consecuencias habrían sido mucho mayores, y ha dictado que se la recompensase con 500 libras por hacer posible la detención de Willis.