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DISCRIMINACIÓN POSITIVA EN TEXAS

El Supremo decide que la Universidad de Texas puede usar la discriminación positiva

La Universidad de Texas utiliza la dicriminación positiva para aumentar la diversidad de razas en el centro ya que es una parte importante de la educación. La joven blanca por ello no fue adimitida en la universidad aunque su abogado considera apelar la deicisión del tribunal.

Una corte de apelaciones concluyó hoy que la Universidad de Texas puede usar la discriminación positiva para impulsar la diversidad, decisión que llega un año después de que el Supremo de EE.UU. remitiese el caso a un tribunal inferior.

El 5º Tribunal del Circuito de Apelaciones de EE.UU., con sede en Nueva Orleans, rechazó hoy por dos votos a favor y uno en contra, el caso de una joven blanca, Abigail Fisher, a la que se negó una plaza en la Universidad de Texas en Austin en el año 2008.

La Universidad de Texas utiliza la raza como uno de los factores a la hora de admitir a una cuarta parte de sus estudiantes cada año, lo que favorece la entrada de estudiantes pertenecientes a minorías, sobre todo afroamericanos e hispanos.

Fisher sostiene que esa política la perjudicó y viola sus derechos civiles y constitucionales. Pero los jueces que analizaron el caso determinaron que el impedir a la Universidad de Texas el usar la discriminación positiva, conocida en EE.UU. como "acción positiva", afectaría negativamente la diversidad en sus aulas.

Eso a su vez sería contrario a la jurisprudencia que indica que el promover la diversidad es una parte importante de la educación. "Estamos convencidos de que el negar a la Universidad de Texas en Austin el uso limitado de la raza en su búsqueda de la diversidad perjudicaría la riqueza de la experiencia educativa", afirmaron los jueces en su opinión sobre el caso.

El presidente de la Universidad de Texas, Bill Powers, dijo que hoy había sido "un gran día" para la educación superior. "Nuestro estado y nuestra nación no avanzarán a menos que formemos a líderes de todas las partes de nuestra sociedad", afirmó Powers en un comunicado.

Edward Blum, uno de los abogados que representa a Fisher, calificó la decisión de "decepcionante, pero no inesperada", y dijo que considerará apelar.

La discriminación positiva en Estados Unidos data de los años 60. El Tribunal Supremo evitó pronunciarse el año pasado sobre el caso y lo remitió al 5º Tribunal del Circuito de Apelaciones, al que encargó realizar un escrutinio detallado de la situación.

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