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MURIÓ UNA PERSONA Y OTRAS 17 SIGUEN ATRAPADAS

Se suicida el dueño de una mina que se derrumbó el viernes en el este de China

El propietario de Yurong, la compañía a la que pertenece la mina de yeso que se desplomó este viernes en la provincia de Shandong, en el este de China, Ma Congbo, se ha suicidado en la madrugada de este domingo, según ha informado la agencia china de noticias Xinhua. En el siniestro de la mina murió una persona y otras 17 continúan atrapadas.

El dueño de la mina de yeso de la provincia china de Shandong (este) que se derrumbó este viernes con 29 personas en su interior se suicidó hoy tras ayudar en las labores de rescate. Así lo confirmaron las autoridades locales, citadas por la prensa oficial china, que explicaron que el presidente de Yurong, la empresa propietaria de la mina, se lanzó al agua y se ahogó mientras trabajaba junto a los equipos desplegados en la zona.

Las autoridades todavía investigan las causas del derrumbe de la mina, que se produjo cuando 29 personas trabajaban en su interior, de las que una fue declarada muerta, otras 17 siguen atrapadas y las once restantes fueron rescatadas o lograron salir.

Más de 700 personas forman el dispositivo de salvamento que trata de sacar del interior de la mina a los que han quedado atrapados. Los expertos consiguieron hoy hacer una agujero en la instalación e intentan dar a los 17 mineros que permanecen bajo tierra agua y alimentos, mientras consiguen llegar hasta sus posiciones, ya identificadas.

El derrumbe ocurrió a las 7.56 horas del viernes (23.56 GMT del jueves) y fue de tal magnitud que generó un temblor equivalente al de un terremoto de 4 grados en la escala de Richter y fue detectado por el Centro de Redes de Terremotos de China. Además la prensa china publicó varias fotografías de campos de cultivo y carreteras con grietas provocadas por el hundimiento de la mina.

Los daños ocasionados por el derrumbe también paralizaron temporalmente la circulación de trenes de la zona, aunque se pudo restablecer su funcionamiento normal ya el viernes.

Este suceso ocurre cuando todavía está en marcha la operación de búsqueda de los desaparecidos en el desprendimiento de una montaña de escombros en la ciudad china de Shenzhen (sur del país) que se produjo el pasado domingo 20 de diciembre y en el que están sin localizar varias decenas de personas.

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