Los reos caminan por la isla con libertad de movimiento

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ESTÁ EN LA ISLA DE BASTOY

Con solarium y sin rejas, así es la cárcel noruega que logra la máxima reinserción de sus presos

Una cárcel de mínima seguridad que ocupa la totalidad de la isla de Bastoy apuesta por la reinserción social. En ella, los presos cocinan, se ocupan de los animales de la granja o trabajan como carpinteros.

Se trata de una prisión de mínima seguridad que ocupa la totalidad de la isla de Bastøy (a 75 kilómetros al sur de Oslo). En ella son los propios reos quienes son los responsables de cumplir con su jornada laboral entre las 08:30 horas y las 15:30 horas y ganar así diez dóalres diarios que pueden gastar en el supermercado de la isla.

Los prisiones pueden moverse con cierta libertad; viven en cabañas, aprenden oficios y atienden las granjas de la isla. Cuando llegan a Bostoy, eligen a qué quieren dedicarse: agricultura, al cuidado de los animales, cocinar o ser carpinteros.

Isla de Bastoy
Isla de Bastoy | Agencias

No hay vallas ni torres de vigilancia y la prisión tiene 70 prisioneros. Además, hay 35 guardias, pero sólo cuatro permanecen en la isla por la noche. El resto vuelve en ferry a Oslo. Entre los condenados hay asesinos, violadores y narcotraficantes.

Esta inusual prisión noruega cuenta con una tasa de reincidencia del 16%, muy por debajo del 70% de reincidencia de los liberados en cárceles británicas. El alcaide explica que esta prisión es una oportunidad para que estos hombres inicien una nueva vida basándose en el respeto a sí mismo y a los demás.

Un reo en la prisión tomando el sol
Un reo en la prisión tomando el sol | Agencias

Viven en pequeñas cabañas de madera con capacidad para seis personas y tienen habitaciones individuales.

Cualquier prisionero noruego puede pedir ser trasladado a Bastoy durante sus últimos cinco años de condena siempre que demuestre que quiere reinsertarse en la sociedad.

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