El servicio de inteligencia británico alerta de que la amenaza terrorista es mayor que nunca

El director del servicio de inteligencia británico MI5, Andrew Parker, alertó de que la amenaza terrorista que afronta el Reino Unido es la mayor conocida hasta ahora. "La amenaza que sufrimos hoy en día alcanza una escala y un ritmo que no había visto en toda mi carrera", afirmó Parker durante una conferencia en la City de Londres en la que reveló que las fuerzas de seguridad frustraron seis atentados terroristas en el país el año pasado.

El responsable de los servicios secretos resaltó que algunos de esos planes estaban organizados por grupos yihadistas desde el extranjero y que el riesgo de sufrir ataques en las islas británicas quizás "no ha alcanzado todavía su nivel más alto". "Estamos viendo conspiraciones contra el Reino Unido dirigidas por terroristas en Siria e inspiradas a través de internet, gracias al sofisticado uso de la tecnología que está haciendo el Estado Islámico (EI)", dijo Parker.

"Muchas de las comunicaciones que mantienen nuestros adversarios se producen a través de una abrumadora diversidad de servicios y plataformas digitales", analizó el responsable del servicio de inteligencia, que admitió que muchas de esas conversaciones quedan "fuera del alcance" de la agencia de seguridad británica. A pesar del éxito hasta ahora de las operaciones para abortar atentados en suelo británico, el director del MI5 afirmó que "no hay signos de la que la amenaza vaya a debilitarse".

Más de 750 personas han viajado a Siria desde las islas británicas en los últimos meses para unirse a los yihadistas, lo que supone un riesgo para la seguridad nacional tanto por la posibilidad de que regresen radicalizados como de que organicen desde allí ataques al Reino Unido. "Necesitamos herramientas para acceder a las comunicaciones de los terroristas a través de internet. Es tan necesario como lo era hace años interceptar comunicaciones escritas o llamadas telefónicas", dijo Parker.

"Lo que no haremos, y no podríamos hacer, es entrometernos a voluntad en las vidas de gente inocente. Utilizamos ese tipo de herramientas en un contexto de estrictas limitaciones y control, pero sin ellas no podemos mantener al país seguro", afirmó.