Nicolas Sarkozy

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DESDE SU DERROTA ELECTORAL EN 2012

Sarkozy, dos millones más rico gracias a sus conferencias

"No quiero que mi mujer me vea como a un parado", dijo Nicolas Sarkozy en verano de 2012, según relevan dos periodistas que ahora recogen sus palabras en un libro. Entró en la agencia en la ya que figuraban George W. Bush y José María Aznar y por cada conferencia empezó a cobrar entre 100.000 y 150.000 euros.

El expresidente francés Nicolas Sarkozy ha ganado cerca de dos millones de euros como conferenciante desde su derrota electoral en 2012 ante el socialista François Hollande, según el libro de confidencias 'Ça reste entre nous, hein?'. La obra, firmada por Nathalie Schuck y Frédéric Gerschel y lanzada por la editorial 'Flammarion', es fruto de sus encuentros con esos dos periodistas del diario 'Le Parisien', en los que se despacha contra las grandes voces de su partido, la conservadora Unión por un Movimiento Popular (UMP), a los que llama "los talentos", y también contra los jueces que le investigan.

Los dos reporteros se vieron con Sarkozy durante los 30 meses en los que éste se mantuvo en segunda línea política tras su derrota, período de tiempo en el que no libró de sus críticas directas a su sucesor en el Elíseo, al que ve "débil" y sobre el que cuestiona sus posibilidades de finalizar el mandato. En el libro se perfila al ex

jefe de Estado como una persona atraída por la fortuna y por el modo de vida de los grandes patrones económicos. "No quiero que mi mujer me vea como a un parado", afirmó durante una cena del verano de 2012 a otro de los invitados. A juicio de los periodistas, después de haberse tenido que controlar ante las críticas por su imagen de "nuevo rico", una vez liberado del escrutinio diario ha querido que su familia no se privara de nada.

Guiado por los consejos del ex primer ministro británico Tony Blair, pasó a formar parte de la agencia Washington Speakers Bureau, que contaba entre sus integrantes con personas como el expresidente estadounidense George W. Bush o el antiguo jefe del Gobierno español José María Aznar. Sus tarifas por cada una de las conferencias que dio tras su salida del Elíseo oscilaron entre 100.000 y 150.000 euros y agrandaron no solo su cuenta bancaria, sino también su ego.

"Tengo la suerte de ser invitado. Jamás habría pensado una cosa parecida, que sería invitado así. Creo que nunca le había pasado a un presidente francés", apunta en uno de los extractos del libro. Los autores señalan que Sarkozy no recibió mal el consejo de que mejorara su nivel de inglés, pero apuntan que no llegó a dominar el idioma como para prescindir de un traductor, lo que rebajaba sus honorarios.

Recuerdan igualmente cómo rechazó liderar un fondo de capital de inversión en el que Catar estaba dispuesto a emplear 250 millones de euros, para no cerrarse puertas y "permanecer libre y, por lo tanto, disponible". Los autores reflejan también que Sarkozy parece no haber perdonado a Hollande por no haberle acompañado hasta el coche en el patio del Palacio del Elíseo el día del traspaso de poder y no esconden sus críticas no solo a su estilo de Gobierno, sino también a su porte.

Lanza sus puñales tanto contra sus compañeros en la UMP -"ese ventilador de mierda"- especialmente hacia el también candidato a su presidencia, Bruno Le Maire, como contra gente de su equipo cercano, como Laurent Wauquiez. "¿Has visto a Laurent últimamente? Porque si le has visto, espero que te hayas lavado las manos", decía Sarkozy a sus visitantes después de que éste afirmara en televisión que, "como todo el mundo", veía el programa porno 'Youporn'.

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