RECIBE AMENZADAS Y LAS REENVÍA A LAS MADRES DE SUS AUTORES

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Recibe amenazas y las reenvía a las madres de sus autores

Una joven estudiante de periodismo recibía constantes mensajes intimidatorios por parte de diversos jóvenes y quiso compartirlos con las madres de estos. La mayoría de los mensajes los recibía por las redes sociales, por lo que le fue fácil encontrar a las familias de los autores, tal y como ella misma ha declarado.

Alanah Pearce es una estudiante de periodismo de 21 años que, ante los mensajes intimidatorios que recibía a través de las redes sociales por parte de chicos jóvenes, decidió contactar con sus familias para compartir el contenido de los mensajes con ellas.

Pearce es un periodista de videojuegos que colabora con alguna cadena de televisión y estaciones de radio australianas (4ZZZ, Triple J). También tiene su propio canal en YouTube que, según la joven, puede haber sido el desencadenante de la reciente oleada de abusos que recibe a través de las redes sociales.

"Hace un tiempo, me di cuenta que mucha de la gente que me envía comentarios desagradables o excesivamente sexuales por internet no eran personas adultas" ha declarado Pearce desde la base de su compañía en Brisbane.

Pearce había averiguado que los autores de los mensajes eran adolescentes. "Resulta que en su mayoría se trata de niños jóvenes y el problema es que no saben hacer nada mejor, con lo que responderles de forma racional no resuelve la situación, y llegó a un punto en el que sus comentarios estaban empezando a hacerme sentir muy incómoda" ha afirmado al diario británico The Guardian.

La joven estudiante concluyó que la mejor forma de resolver el asunto era ponerse en contacto con las madres de los jóvenes directamente, "sobre todo porque la mayoría de ellos me escribe a través de sus páginas personales de Facebook. Es sorprendentemente fácil de averiguar quiénes son sus familiares".

RECIBE AMENZADAS Y LAS REENVÍA A LAS MADRES DE SUS AUTORES

Escribió a cuatro de las madres de los autores de los mensajes aunque de momento solo una de ellas ha respondido.

"Fue una manera de tratar de llegar a una resolución, para enseñar productivamente que no está bien ser sexista con las mujeres, ni siquiera a través de internet". Pearce considera que los autores de los mensajes son "personas reales que, por tanto, deben tener consecuencias reales".

Desde que subió a Internet la captura de la conversación con la madre de uno de los jóvenes, más de 11.000 usuarios compartieron la fotografía y más de 20.000 lo marcaron como favorito.

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