Un pueblo italiano prohíbe ladrar a los perros en la hora de la siesta

El Ayuntamiento de la pequeña localidad italiana de Controne, en la región de Campania (sur), impondrá multas a los dueños de perros que perturben con sus ladridos el silencio del tiempo dedicado a la siesta y el descanso nocturno, según una ordenanza municipal. A los amos de los perros que transgredan la nueva norma se les podrá imponer multas que van de 25 a 500 euros, según el texto de la disposición municipal publicada este martes. "Los perros guardianes de casas, jardines y granjas deben mantenerse de manera que no causen daño agrediendo a los transeúntes y los propietarios deben impedir que los perros ruidosos perturben la paz en las horas nocturnas y la siesta", señala la norma.

Esta localidad situada al sur de Nápoles y de unos 800 habitantes cuenta también en la nueva normativa con una disposición destinada por otra parte a garantizar el buen trato a los animales. Y estipula que está prohibido "absolutamente abandonar animales en el territorio comunal, mantener a los perros encadenados y, si esto fuera necesario, la cadena tiene que tener una longitud de cinco metro". Además, se deberá garantizar en este último caso -agrega la ordenanza- que el perro "pueda alcanzar tranquilamente el recipiente del agua y de la comida".

Este caso, en el que un Ayuntamiento abandera la defensa de la siesta con una orden municipal recuerda a la que emitió hace unos días el alcalde del municipio valenciano de Ador, por la que solicitaba que se respete la hora de la siesta y recomienda que se controle a los más pequeños en casa o se mantenga el volumen de la televisión a niveles aceptables.