Embarazada

Publicidad

POR PETICIÓN DE LAS PROPIAS MADRES

Los principales hospitales israelíes separan a las mujeres que van a dar a luz entre árabes y judías

Los principales hospitales israelíes separan a las parturientas árabes y judías por habitaciones, una práctica prohibida por el Ministerio de Sanidad, pero que se ha instaurado en la mayoría de ellos por petición de muchas madres, según una investigación de una emisora pública del país.

Una investigación realizada por la emisora pública la Voz de Israel, en la que una de sus periodistas se hace pasar por embarazada y solicita ser ingresada, después de dar a luz, en una habitación "sin madres no judías", un eufemismo para "árabe", desvela que esta práctica es habitual.

"Siempre lo hacemos, lo tenemos muy en cuenta", respondieron las funcionarias de maternidad de los dos principales hospitales en Jerusalén, Hadasa y Shaarei Tsedek, a las preguntas de la periodista. En otros hospitales de Tel Aviv y alrededores los respuestas variaron entre "si hay disponibilidad tratamos de satisfacer la petición" y "suele ser la norma que seguimos" sin que lo pidan.

"Suele ser una norma que seguimos"

Sólo un centro médico, el Soroka de la ciudad de Beer Sheva (sur), respondió con un tajante "no", mientras se escucha en la grabación a una sorprendida funcionaria por la osadía de la futura madre de plantear una petición discriminatoria.

"Me causa conmoción. ¿Con qué facilidad (los hospitales) aceptan este tipo de preguntas? En lugar de preguntar (a la futura madre) por qué tiene tanto problema para estar con una árabe, el hospital asume una petición racista con naturalidad", declaró a la emisora la diputada Aida Tuma Suleiman, de la Lista árabe Común, coalición de partidos árabes en el Parlamento israelí.

Las peticiones, aunque en menor número, también provienen de madres árabes que no quieren estar con judías, confirmaron fuentes hospitalarias. Suleiman, presidenta de la Comisión parlamentaria de Asuntos de la Mujer, agregó que la ley israelí es muy clara con respecto a la no separación de enfermos en los centros médicos y lamentó que éstos reconozcan con tanta tranquilidad que no la respetan.

Su colega Ahmed Tibi, también diputado de origen palestino, ha pedido al Ministerio de Sanidad que lleve a cabo una investigación para erradicar este fenómeno e implementar la política existente de no discriminación por "origen étnico, religión, origen o cualquier otra razón".

A la polémica que ha generado la investigación periodística se ha sumado hoy el provocador tweet del diputado Bezalel Smotrich, del partido nacionalista Hogar Judío, quien vio razonable la petición de las madres. "Después de dar a luz, mi mujer sencillamente quiere descansar y no estar en medio de las multitudinarias fiestas que hacen los árabes (en una habitación compartida)", señaló y apuntó: "No se trata de racismo".

Varios diputados israelíes le han exhortado a retirar este "mensaje racista". Yoel Hason, del Campo Sionista (laborista), le ha recordado que "muchos de nuestros amigos judíos hacen fiestas especialmente entretenidas", alusión a la forma común que tienen árabes y judíos de festejar la llegada de un bebé con masivas visitas a la madre cuando aún está en el hospital.

Publicidad