Merkel y Obama en una reunión del G7.

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TRAS LA ENTRADA EN UCRANIA DEL CONVOY RUSO

Obama y Merkel observan una "peligrosa escalada" en la crisis ucraniana

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y la canciller alemana, Angela Merkel, observan una "peligrosa escalada" en la crisis entre Ucrania y Rusia después de que el Kremlin trasladara un convoy al este del país vecino en una "flagrante violación" de su integridad territorial.

En una llamada telefónica, ambos mandatarios coincidieron en su preocupación no sólo por el traslado del convoy sino también por la "alta" concentración de tropas rusas en la frontera con Ucrania y la presencia de militares rusos en ese país, informó la Casa Blanca en un comunicado.

El diagnóstico de Obama y Merkel es el mismo: Rusia debe retirar su convoy del territorio ucraniano, aceptar las condiciones establecidas para los convoyes humanitarios, así como sacar sus militares de la región fronteriza y sus armas y personal de Ucrania. Ambos mandatarios pidieron asimismo un "cese al fuego bilateral" acompañado de una vigilancia sólida de la frontera. Antes de la conversación entre ambos líderes, Estados Unidos había avisado a Rusia de que enfrentará "consecuencias adicionales" por haber trasladado un convoy al este de Ucrania.

"Nuestra posición es clara y Rusia no debe utilizar una caravana humanitaria como excusa para cruzar la frontera", dijo hoy el portavoz del Pentágono, el contraalmirante John Kirby, en una rueda de prensa. Por su parte, la Casa Blanca denunció que el convoy con destino a la ciudad de Lugansk está formado por "vehículos militares pintados para parecer camiones civiles" y confirmó que la Cruz Roja Internacional (ICRC) "no tiene ningún rol en la gestión de la misión", en contra de lo exigido por el Gobierno ucraniano.

"Condenamos esta acción de Rusia, por la que afrontará consecuencias adicionales", afirmó la portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Caitlin Hayden, en un comunicado. Un total de 262 camiones con ayuda humanitaria procedente de Rusia llegaron hoy a la ciudad de Lugansk, en el este de Ucrania, a pesar de la oposición de Kiev y de la comunidad internacional.

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