Sudadera de 'Urban Outfitters' retirada del mercado.

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HAN RETIRADO LA PRENDA

Polémica de Urban Outfitters por una sudadera que recuerda a una masacre estudiantil

Primero fueron las mujeres con sobrepeso, más tarde los irlandeses, después vinieron los judíos y ahora son los estudiantes de la Universidad Kent State de Ohio quienes se han sentido ofendidos por uno de los diseños de la marca americana Urban Outfitters. La firma puso a la venta una sudadera con manchas rojas muy similares a la sangre y el logotipo de la Universidad Kent State de Ohio donde en 1970 murieron cuatro estudiantes en una matanza. La marca ya se ha disculpado en un comunicado y ha retirado la prenda.

La cadena de ropa alternativa Urban Outfitters ha desencadenado una nueva polémica con otra prenda controvertida, una sudadera con motas rojas y el logotipo de la universidad Kent State de Ohio, donde en 1970 murieron cuatro estudiantes por disparos de la Guardia Nacional.

Como en ocasiones anteriores, Urban Outfitters tuvo que disculparse por vender una prenda controvertida y aclarar que la sudadera no aludía al suceso ni simulaba tener manchas de sangre, como se denunciaba en las redes sociales. "Nos disculpamos por cualquier ofensa que pueda haber causado nuestra sudadera 'vintage' Kent State. Nunca fue nuestra intención aludir a los trágicos sucesos de 1970 y nos entristece que esta haya sido la percepción", dijo la empresa en un comunicado.

En la tragedia de Kent State, ocurrida el 4 de mayo de 1970, murieron cuatro estudiantes y otros nueve resultaron heridos a manos de la Guardia Nacional cuando protestaban contra la invasión estadounidense de Camboya. Esta sudadera se suma a una larga lista de prendas polémicas de Urban Outfitters que han ofendido a los más diversos colectivos. La última había sido una camiseta con la palabra 'depresión' estampada en varios tamaños y considerada una frivolización de ese transtorno.

Página web de 'Urban Outfitters' que anuncia la sudadera.

 

Esta tienda, que es algo así como el paraíso de los 'hipsters', ya está acostumbrada a pedir perdón por sus prendas, siempre en el límite de la ocurrencia. En su lista de ofendidos: los irlandeses, las mujeres con problemas de peso, las asociaciones que luchan contra el alcoholismo, los judíos, y hasta el propio presidente de EE.UU. En 2010, la cadena hizo saltar todas las alarmas al vender una camiseta en la que solo ponía y en letras grandes 'Eat less', es decir, "come menos". A los irlandeses, las ofensas les llegaron en camisetas, gorras y tazas, y con mensajes que abundan en el tópico de la bebida: "Bésame, estoy borracho, soy irlandés, o lo que sea" ('Kiss me I'm drunk, or Irish, or whatever'). 

En 2012, la tienda sublevó a una de las comunidades más poderosas de EE.UU., la judía. El enfado vino porque se interpretó que una camiseta llevaba bordada una estrella similar a la insignia con la que los judíos fueron marcados durante el Holocausto. En el haber de la cadena 'hipster' también está un error de categoría presidencial: durante unos días en su página web uno de los colores en los que se podía encargar una camiseta básica era el "negro Obama".

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