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EN SIRIA NUNCA LO HABÍA LOGRADO

Un niño sirio con parálisis cerebral empieza a caminar gracias a la ayuda española

Los padres de Marwan vivían "bien" en su país hasta que empezó la guerra y decidieron desplazarse al campamento de refugiados jordano para proteger a su hijo y ofrecerle un futuro mejor.

Marwan es un niño sirio que nació con parálisis cerebral y que empezó a caminar gracias a la atención que recibió en la clínica de rehabilitación y fisioterapia, instalada por la ONG española Fundación Promoción Social de la Cultura, en el campo de refugiados de Zaatari, en Jordania.

Los padres de Marwan vivían "bien" en su país hasta que empezó la guerra y decidieron desplazarse al campamento de refugiados jordano para proteger a su hijo y ofrecerle un futuro mejor. Aunque las condiciones de vida de la familia son difíciles, el chico ha empezado a caminar, algo que nunca habría logrado en Siria, donde no tenía acceso a los servicios de salud que hay en el campo de refugiados.

Esta historia es "la razón de ser" del programa de protección y asistencia humanitaria para los refugiados sirios con discapacidad promovido por la Fundación Promoción Social de la Cultura en el campo de refugiados de Zaatari, explica el responsable de Ayuda Humanitaria de la ONG, Enric Roig.

Miembros de la asociación con los niños en el campo de refugiados
Miembros de la asociación con los niños en el campo de refugiados | Fundación Promoción Social de la Cultura

El proyecto ha ganado el premio a la mejor iniciativa en acción social concedido por la Fundación Mapfre, con una dotación de 30.000 euros y que será entregado el próximo 6 de junio en un acto que presidirá la reina Sofía.

Desde su puesta en marcha en 2013, más de 2.000 personas han sido atendidas en el marco de esta iniciativa, tanto en la clínica del campo de refugiados de Zaatari como en puestos de rehabilitación y fisioterapia que la ONG ha desplegado en ocasiones a distintas ciudades jordanas.

En concreto, en la clínica, han recibido asistencia unas 850 personas con discapacidad, en su mayoría niños con parálisis cerebral o espina bífida (un 80%), pero también adultos con discapacidad y un número limitado de heridos de guerra.

Además, unas 600 personas con movilidad reducida han accedido 1.127 ayudas técnicas, como sillas de ruedas, muletas, bastones, andadores o zapatos terapéuticos, ya que cada persona se ha beneficiado de al menos dos de estos dispositivos ortopédicos, y se han realizado más de 500 reparaciones de estos elementos.

El campo de Zaatari, situado al norte de Jordania, viven en la actualidad 80.000 personas, de las cuales, más de un 50% son niños.

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