La familia intoxicada por monóxido de carbono en Alaska

Publicidad

EN ALASKA

Un niño de diez años muere en una cabaña de vacaciones por la filtración de monóxido de carbono de la nevera

La madre del pequeño pensaron que tenía la gripe o algún otro virus cuando comenzó a vomitar y lo metieron en la cama después de darle medicamentos para que se recuperara. Al día siguiente una amiga se encontró a toda la familia inconsciente.

Una petición en GoFunMe ha conseguido recolectar más de 25.000 dólares en 10 días para ayudar a la familia de Gavin Klebs, un niño de 10 años que ha muerto intoxicado por monóxido de carbono en la cabaña vacacional en la que estaba con su familia en Alaska. El pequeño comenzó a sentirse mal y vomitar y la madre, pensando que tenía la gripe o algún otro virus, le dieron un medicamente y lo metieron en la cama para que descansara.

Una amiga de la familia, preocupada porque no había recibido ninguna respuesta de la madre a los mensajes de texto que le había enviado, condujo hasta la cabaña en la que se hospedaban y descubrió que toda la familia estaba inconsciente: la mujer, su hija de ocho años y el fallecido de diez. La nevera había estado goteando monóxido de carbono, el gas inodoro conocido como el "asesino silencioso".

Madre e hija fueron llevadas al Centro Médico Regional de Mat-Su antes de ser trasladadas a Seattle para el tratamiento con oxígeno de cámara hiperbárica, pero no se pudo hacer nada por la vida de Gavin. En una entrevista en un medio local recogida por 'Metro', la mujer explica que en ningún momento se imaginó que el malestar de su hijo se podía deber a una intoxicación.

La campaña en GoFunMe para ayudar a las supervivientes financieramente señala que madre e hija tienen que hacer frente a muchas obligaciones por la atención médica recibida. "Por favor, sepan que la familia está extremadamente agradecida por su ayuda durante su tiempo de dolor y sanación", recoge el texto de la petición.

Publicidad