Niño de cuatro años con apariencia de 80

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EN BANGLADESH

Un niño de cuatro años tiene la apariencia de un anciano de 80

Bayezid Hossain tiene una extraña enfermedad que le provoca inflamación en la cara, ojos hundidos, piel flácida, dolor en las articulaciones y dificultad para orinar. Prevén que podrá vivir hasta los 13 años.

Un niño de cuatro años en Bangladesh tiene la apariencia de una persona de 80 años, debido a una enfermedad muy rara. El niño, llamado Bayezid Hossain, sufre de 'progeria' que aumenta las edades del cuerpo ocho veces la tasa normal, según el Daily Mail

Lo que le provoca esta enfermedad es una inflamación de la cara, los ojos hundidos, la piel flácida, dolor en las articulaciones, dificultad para orinar y además tiene los dientes débiles y rotos. Se cree que este trastorno pudo inspirar a la novela y película 'El curioso caso de Benjamin Button'.

Las personas que padecen esta enfermedad normalmente mueren de ataques cardíacos o derrames cerebrales a la edad de 13 años.

Sus padres, Tripti Khatun de 18 años y Lovelu Hossain de 22, son primos hermanos y están casados, algo que está normalizado en su comunidad. Cuando el niño nació su padres quedaron devastados por el dolor de ver a su hijo de esta manera ya que además, los médicos no tenían idea de cómo tratarlo.

La madre ha comentado que "estaba aterrorizada al verlo cuando nació. Era sólo carne y huesos. Lo vi como un extranjero y fue desgarrador para mí".

La gente se mantiene alejado y los niños no quieren jugar con él ya que le tienen miedo. Aun así Bayezid tiene una inteligencia superior al resto de niños. A medida que se hacía mayor tanto su personalidad como su cuerpo se desarrollaron mucho más rápido que el de otros niños de su pueblo.

Cuando volvieron a su casa tras el nacimiento, la noticia de que el niño no era normal se extendió rápidamente por el pueblo y los vecinos se alinearon frente a la casa de la familia para verle.

Con el paso del tiempo sus vecinos poco a poco se fueron acostumbrado a su presencia y le apodaron con el mote cariñoso de el "hombre viejo".

Bayezid no va a la escuela, pero le encanta jugar con su pelota, dibujar en los papeles, e incluso romper sus juguetes para volver a construirlos él mismo.

Bayezid ya ha sido visto por diferentes médicos, sanadores y hechiceros pero no han conseguido realizar ninguna mejora sobre su situación. "Mi hijo no es un bebé normal y es trágico para cualquier padre saber que tu hijo no sobrevivirá por mucho tiempo", dice el padre.

Aun así sus padres están orgullosos de él por su inteligencia y la buena relación que mantiene con sus primos.

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