Un niño chino de dos años, el alcohólico más joven del mundo

Con tan solo un año probó su primer trago de vino. Tal y como su familia ha relatado a NY Daily News el padre le dio un poco de vino para ver si lograba consolar su llanto, y efectivamente, el bebé dejó de llorar. Sin embargo, este remedio pronto se convirtió en un gran problema.

Con un año Cheng Cheng ya había probado la cerveza y desde entonces su familia se siente incapaz de corregir este mal hábito del niño, que según explican, "aunque bebe demasiado no muestra síntomas de embriaguez".

Los servicios sociales escandilizados por la noticia ya han amenazado con retirarles la custodia, pero los progenitores se excusan diciendo que han intentado sustituir las bebidas alcohólicas por refrescos o leche pero que ha sido imposible. según afirman "el niño no tolera la leche y llora hasta colmar su sed con cerveza".