Anis en la comisaría

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TIENE ONCE AÑOS

Un niño abandonado por sus padres recorre Bangladesh de punta a punta y nadie le ayuda

Anis tiene tan sólo once años y ha recorrido más de 600 kilómetros en busca de ayuda. Tras ser abandonado por sus padres, se subió en un autobús aleatorio buscando asilo, pero todas las organizaciones lo rechazaron, hasta que en un una comisaría decidieron hacerse cargo de él. En los últimos meses la situación de los menores en Bangladesh, donde varios millones de niños trabajan desde temprana edad, se ha situado con frecuencia en el centro de la polémica, debido a casos de linchamientos, asesinatos y otro tipo de abusos.

Abandonado por sus padres, un niño de once años ha vivido y ha sido educado durante mes y medio en una comisaría del norte de Bangladesh después de recorrerse el país casi de punta a punta en autobús y ser rechazado por diversas organizaciones de ayuda.

"El chaval dice ahora que quiere ser agente de Policía cuando sea mayor", bromeó AKM Khalequzzaman, responsable de la comisaría de Kotwali, en el distrito noroccidental de Dinajpur, donde el niño, de nombre Anis, ha encontrado hogar y nueva familia.

Anis malvivía con su abuela en la ciudad portuaria de Chittagong, en el sur de Bangladesh: sus padres se habían divorciado y no querían saber nada de él, así que un día a finales del pasado febrero se subió aleatoriamente en un autobús cualquiera y acabó en la localidad de Dinajpur, a casi 600 kilómetros de distancia.

Un funcionario de un consejo de administración local lo encontró deambulando por las calles y lo llevó a la comisaría más cercana. "Contactamos con sus padres. Dijeron que no podían hacerse cargo. Contactamos con orfanatos y varias organizaciones de ayuda y tampoco quisieron acogerlo al estar vivos sus padres. Así que decidimos ocuparnos de él nosotros", explicó el agente Khalequzzaman.

Desde entonces, la comisaría se ha convertido en la casa de Anis y varios agentes han estado haciendo turnos en su tiempo libre para educarlo y han aflojado el bolsillo para ofrecerle comida y ropa.

"Tras la separación de mis padres, apenas tenía comida y abandoné los estudios. Ahora, en la comisaría, estoy recibiendo de todo. Todo el mundo me quiere", explicó el niño al diario Dhaka Tribune.

Khalequzzaman subrayó que cuidarán de Anis mientras sea necesario, pues de lo contrario, agregó, es probable que acabe convirtiéndose en un delincuente ante la falta de atención.

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