Macron y Merkel

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Alemania y Francia trabajan juntos en las reformas de la eurozona

Macron busca ganar a Merkel para su agenda reformista

Como recordó en su discurso ante el Parlamento Europeo (PE) en Estrasburgo, el presidente francés quiere "más solidaridad" con los refugiados y aumentar la carga fiscal a la economía digital, pero también mayores contribuciones al presupuesto comunitario, y un presupuesto y un ministro de Finanzas para la eurozona.

El presidente francés, Emmanuel Macron, se reúne en Berlín con la canciller alemana, Angela Merkel, para tratar de impulsar su agenda reformista en la eurozona, pese a los vientos en contra de una mayor integración económica que soplan en la capital alemana. El europeísta Macron, que lleva meses esperando a la formación de un gobierno en Alemania para reeditar el eje franco-alemán, se topa ahora con una serie de reticencias a muchas de sus propuestas que no esperaba. El acuerdo de gran coalición en Alemania arrancaba con un primer capítulo nítidamente proeuropeo, pero la realidad en Berlín tiene muchos matices.

El ministro alemán de Finanzas, Olaf Scholz, advirtió en una entrevista en el "Frankfurter Allgemeine Sonntagszeitung" que "no todas esas ideas (de Macron) pueden llevarse a cabo". A su juicio, las propuestas del presidente francés son positivas porque aportan "un nuevo impulso necesario al proyecto europeo", pero es preciso comprobar su viabilidad política. "Habrá que analizar qué ideas tienen sentido político en Europa y en qué nos ponemos de acuerdo", manifestó.

El Gobierno alemán ya ha señalado que para avanzar en la unión bancaria -uno de los proyectos comunitarios encallados por las reticencias de Berlín- es preciso que se reduzca la morosidad crediticia en algunos países de la eurozona. Sólo entonces Berlín estará dispuesto a avanzar en la implementación del tercer pilar de la unión bancaria, el fondo de garantía bancaria.

El Gobierno alemán si que ve con buenos ojos la ampliación del fondo de rescate, el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), para transformarlo en una versión comunitaria del Fondo Monetario Internacional (FMI), aunque con peros. Sobre las otras dos grandes propuestas de Macron para el euro, el presupuesto y el ministro de Finanzas para la eurozona, Merkel se ha mostrado abierta al diálogo, pero ha evitado posicionarse claramente a favor o en contra de estas iniciativas alegando que no están suficientemente articuladas.

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