El primer ministro de Luxemburgo, Xavier Bettel

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REVÉS AL GOBIERNO DE IZQUIERDAS

Los luxemburgueses dicen 'no' al derecho a voto de los extranjeros con menos de diez años en su país

El primer ministro de Luxemburgo, Xavier Bettel, ha recibido un triple rechazo de sus ciudadanos en el referéndum celebrado este domingo. Los luxemburgueses han votado 'no' al voto extranjero, a limitar a un máximo de diez años los mandatos de los ministros y a fijar la mayoría de edad electoral en los 16 años.

Los luxemburgueses se han mostrado contrarios a conceder derecho de voto en las elecciones generales a los extranjeros que hayan vivido en el país durante un periodo de al menos diez años, que representan el 46% de la población. Con el recuento del referéndum prácticamente completado, ha vencido el 'no' con un 77,98%.

Los ciudadanos luxemburgueses debían pronunciarse, además de sobre el voto extranjero, acerca de si apoyaban limitar a un máximo de diez años los mandatos de los ministros y si respaldaban fijar la mayoría de edad electoral en los 16 años. La triple negativa, que ya habían anticipado los sondeos, complica la modernización del país que quería emprender el primer ministro de Luxemburgo, Xavier Bettel, que ya consiguió que el Parlamento del país aprobase la ley que iguala el matrimonio heterosexual y homosexual. El propio Bettel contrajo matrimonio el pasado 15 de mayo con el arquitecto belga Gauthier Destenay, lo que le convirtió en el primer mandatario en activo de la UE en casarse con una persona del mismo sexo.

La coalición gubernamental, formada por liberales, ecologistas y socialistas, apoyaba una respuesta afirmativa a las tres preguntas planteadas, mientras que la oposición del partido democristiano CSV, la formación del ex primer ministro Jean-Claude Juncker, se había mostrado contraria a la idea.

Luxemburgo, un país de 565.000 habitantes de los que el 46 % son extranjeros, no ha sido históricamente muy dado a celebrar consultas populares. El último referéndum que se celebró en Luxemburgo, en 2005, se refirió al tratado constitucional europeo. En aquella ocasión, el 56,52 % de los electores votaron a favor del texto. Otras consultas de ese tipo tuvieron lugar en 1919, en relación con el estatuto del Estado y de una unión económica con Francia, mientras que en 1937 se convocó un referéndum sobre la disolución del partido comunista.

Los ciudadanos de terceros países, cada vez más numerosos, pueden votar ya en los comicios municipales y europeos en Luxemburgo. Según el Instituto nacional de estadísticas del país (Statec), de haber respaldado la opción de voto para los residentes extranjeros, 35.000 nuevos electores se hubieran sumado a los 244.382 del país que este domingo depositaron su voto. Del 46 % de extranjeros de Luxemburgo, nueve de cada diez son europeos, y de entre ellos, los más numerosos son los portugueses, que representan el 16,4 % de la población.

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