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CON ANTORCHAS Y HOGUERAS

Los kurdos celebran la entrada en su nuevo año: 1397

Es día de celebración para los kurdos, aunque ante un año clave para la economía del país, que no termina de despegar y que puede verse afectada por la decisión que tome el presidente estadounidense, Donald Trump, sobre el acuerdo nuclear.

La población iraní ha recibido el nuevo año persa 1397 preocupada por la economía del país, que no termina de despegar y que puede verse afectada por la decisión que tome el presidente estadounidense, Donald Trump, sobre el acuerdo nuclear. Aunque cumplieron con las tradiciones del "Noruz" o año nuevo y celebraron su llegada en familia, muchos iraníes consideran que hay poco que festejar hoy en el día 1 del mes de Farvardin, el primero del calendario persa, pese a las promesas de las autoridades.

Tanto el líder supremo iraní, Ali Jameneí, como el presidente, Hasan Rohaní, aseguraron, pocos minutos después de que diera comienzo oficialmente el 1397, que Irán ha conseguido frustrar los planes y las amenazas de los "enemigos", en alusión a EEUU y Arabia Saudí. Jameneí subrayó que esas amenazas "no dañaron el país" y fueron convertidas en "oportunidades", en un discurso con motivo del "Noruz" en el que designó como lema del año entrante "apoyar el producto iraní". Según el líder supremo, si se fomenta la producción nacional muchos de los problemas económicos y sociales "se solucionarán" o "disminuirán".

Por su parte, Rohaní se comprometió a luchar contra el desempleo, que afecta a casi un 12 % de la población y especialmente a los jóvenes, y contra la pobreza, así como a atraer inversiones locales y extranjeras.

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