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La violencia continúa en Guta Oriental

Los 'cascos blancos' de Siria logran rescatar a un niño y a una bebé a punto de morir entre los escombros

El régimen de Bachar el Assad hace oídos sordos a la tregua pedida por la ONU y sigue bombardeando la zona rebelde con ayuda de la aviación rusa.

El Consejo de Seguridad de la ONU reiteró su llamamiento a una tregua en Siria, donde mientras tanto continúan los combates y las fuerzas gubernamentales y sus aliados siguen avanzando en el bastión opositor de Guta Oriental. Once días después de aprobar una resolución que demandaba un alto el fuego humanitario de 30 días, el Consejo de Seguridad se reunió para analizar la situación sobre el terreno, donde las cosas apenas han cambiado.

Según Naciones Unidas, la violencia continúa en Guta Oriental y siguen acumulándose bajas civiles, mientras que la situación humanitaria sigue siendo muy preocupante pese a la entrada de un convoy humanitario el pasado lunes. Ante la falta de avances, Francia y el Reino Unido convocaron de urgencia al Consejo de Seguridad y reclamaron un mensaje claro sobre la necesidad de la tregua sea respetada.

Sin embargo, tras unas tres horas de reunión a puerta cerrada, los quince miembros del Consejo apenas fueron capaces de pactar unas breves líneas, en las que reiteraron su "llamamiento a la implementación de la resolución 2401". Ese texto, aprobado por unanimidad el pasado 24 de febrero, demandaba un alto el fuego de 30 días para permitir el suministro de ayuda a toda la población necesaria y para facilitar evacuaciones de heridos y enfermos.

El presidente de turno del órgano, el holandés Karel van Oosterom, leyó al término de la reunión la breve declaración acordada, en la que los miembros del Consejo expresaron además su "preocupación" por la situación humanitaria en Siria y dijeron que habían discutido sobre el cese de las hostilidades.

Las diferencias entre las potencias occidentales y Rusia, aliado de Damasco, siguen complicando enormemente cualquier acción del Consejo de Seguridad. La aprobación de la resolución 2401 fue una de las pocas muestras de unidad del Consejo en los últimos meses, pero inmediatamente quedó claro que Moscú interpretaba de forma diferente el texto. Rusia optó por impulsar una pausa diaria de unas horas en Guta Oriental en lugar del alto el fuego de 30 días, mientras las fuerzas progubernamentales continuaban su ofensiva y los rebeldes seguían lanzando proyectiles en dirección a Damasco.

Según Francia, el régimen sirio está en una situación de "completa violación" de la resolución, y Rusia y otros países con influencia sobre el presidente sirio, Bachar al Asad, deben aumentar la presión sobre él para hacer que la cumpla. "El régimen sirio, mientras hablamos, sigue asediando y bombardeando a sus propios ciudadanos en Guta Oriental", dijo a los periodistas el embajador francés, François Delattre.

El diplomático, además, acusó al Gobierno de Damasco de oponerse "con un cinismo absoluto" al suministro de ayuda humanitaria, después de las trabas puestas a la entrada de convoyes durante los últimos días. Según Naciones Unidas, el convoy humanitario que entró el pasado lunes en Guta Oriental solo pudo descargar poco más de la mitad de los alimentos que llevaba por falta de seguridad. Además, las autoridades sirias requisaron material sanitario que no pudieron ser entregados a la población.

Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, al menos 45 personas murieron este miércoles y 150 resultaron heridas en Guta Oriental, la mayoría por bombardeos de la aviación siria y la rusa. Las fuerzas gubernamentales, según esta ONG, siguen avanzando y controlan ya el 52 % de la superficie de esta zona a las afueras de Damasco tras combates contra las facciones islamistas la Legión de la Misericordia y el Ejército del Islam.

El Consejo de Seguridad tiene previsto volver a discutir sobre Siria el próximo lunes, en una sesión más formal en la que recibirá un informe de la situación por parte del secretario general de la ONU, António Guterres.

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