El líder de Corea del Norte, Kim Jong-Un

Publicidad

TRAS UNA REUNIÓN CON COREA DEL SUR

Kim Jong-Un tiende la mano al acercamiento con Estados Unidos y se muestra dispuesto a dialogar sobre su programa nuclear

El dirigente norcoreano ha hablado sobre su compromiso de deshacerse de su armamento nuclear y ha defendido que su país no tiene ninguna razón de contar con este tipo de armas "si se garantiza la seguridad" y se eliminan las amenazas contra Corea del Norte.

El dirigente norcoreano, Kim Jong Un, ha hecho gestos conciliadores en las últimas horas tanto hacia su vecino Corea del Sur, con cuyo presidente se reunirá a finales de abril, como hacia Estados Unidos, con el que se ha mostrado dispuesto a dialogar incluso sobre su controvertido programa nuclear.

Después de que el nivel de tensión entre Pyongyang y Washington alcanzara sus cotas más altas a finales de 2017 e hiciera temer por una confrontación directa, los ánimos se han enfriado, en buena medida gracias al acercamiento protagonizado entre las dos Coreas motivado por los Juegos Olímpicos de Invierno de PyeongChang, en los que participó una delegación norcoreana.

Este lunes, una delegación surcoreana se reunió en Pyongyang con Kim Jong Un. Durante su visita al país vecino, la delegación enviada por el presidente surcoreano, Moon Jae In, ha acordado con el régimen norcoreano la celebración de una cumbre bilateral entre ambos mandatarios para finales de abril.

El encuentro será el tercero entre los líderes de los dos países desde la primera cumbre intercoreana mantenida en el año 2000 por Kim Jong Il, padre del actual mandatario, y el entonces presidente surcoreano, Kim Dae Jung. El último encuentro bilateral tuvo lugar en 2007.

Según ha indicado este martes el principal asesor de seguridad de Moon, Chung Eui Yong, quien formó parte de la delegación surcoreana a Pyongyang, el encuentro tendrá lugar en la Casa de la Paz, una instalación surcoreana en el Area de Seguridad Conjunta de Panmunjeom, dentro de la Zona Desmilitarizada (DMZ), al sur de la frontera intercoreana. De producirse el encuentro, sería la primera vez que líder norcoreano pisa suelo surcoreano desde el fin de la guerra entre los dos países en 1953.

Antes de que esto ocurra, Seúl y Pyongyang "han acordado establecer una línea directa entre sus líderes para permitir consultas cercanas y una reducción de la tensión militar, al tiempo que también acordaron sostener la primera conversación telefónica antes de la tercera cumbre", según ha explicado Chung.

Por el momento, el régimen norcoreano no se ha pronunciado sobre la futura cumbre.

La agencia estatal de noticias, KCNA, ha informado de la cena ofrecida por Kim a la delegación surcoreana el lunes en la que estuvieron presentes entre otros, su mujer y su hermana, Jong Ui Yong, quien encabezó recientemente la delegación norcoreana a los Juegos Olímpicos de Invierno. "La cena transcurrió en una atmósfera cálida", ha puntualizado el medio estatal.

Dispuesto a deshacerse de su armamento nuclear

Además, durante el encuentro sin precedentes mantenido con el líder norcoreano, según el responsable surcoreano, Kim les trasladó su compromiso de deshacerse de su armamento nuclear y defendió que su país no tendría ninguna razón de contar con este tipo de armas "si se garantizara la seguridad" de su régimen y se eliminaran las amenazas militares contra Corea del Norte.

Por otra parte, el dirigente norcoreano también trasladó a los emisarios de Seúl su disposición a mantener un diálogo "sincero" con Washington sobre cómo conseguir la desnuclearización de la península y normalizar las relaciones bilaterales entre los dos países.

Ante las dudas expresadas hasta ahora por Washington respecto a la voluntad real de diálogo de Pyongyang, Chung ha aclarado que Kim Jong Il se mostró de acuerdo en poner el tema de la desnuclearización sobre la mesa con Estados Unidos sin ninguna condición y ha indicado que éste les dejó claro que la desnuclearización fue una instrucción de su padre y que no ha habido cambios al respecto.

Además, el líder norcoreano también ha prometido suspender todas las provocaciones militares, incluidos los ensayos nucleares y los lanzamientos de misiles balísticos, mientras las conversaciones con Estados Unidos avancen, además de comprometerse a no emplear ni armas nucleares ni convencionales contra Corea del Sur.

Chung, que en su visita a Pyongyang estuvo acompañado entre otros por el jefe del Servicio de Inteligencia Nacional (NIS) surcoreano, ha indicado que ambos tienen previsto viajar a Washington para explicar el resultado de su viaje a Corea del Norte y a continuación él se trasladará también a Rusia y China y Suh irá a Japón.

El gobernante Partido Democrático ha celebrado el resultado de la visita y ha considerado que se han hecho avances que "abren la puerta para la paz en la península de Corea", ha dicho su portavoz, Back Hye Ryun.

Trump habla de avances

Desde Estados Unidos, el presidente Donald Trump ha reconocido que se están produciendo "posibles progresos en las conversaciones con Corea del Norte". "Por primera vez en muchos años, se está haciendo un esfuerzo serio por todas las partes implicadas", ha destacado el mandatario estadounidense en su Twitter. "El mundo está observando y esperando", ha subrayado, incidiendo en que puede ser "una esperanza falsa" pero, en todo caso, "Estados Unidos está dispuesto a darle duro en cualquier dirección".

Por su parte, el Ministerio de Exteriores chino ha confiado en que las dos Coreas sigan avanzando hacia la reconciliación. "Esperamos que todas las partes relevantes puedan aprovechar la oportunidad actual, trabajar por el objetivo compartido y hacer esfuerzos concertados para promover el proceso de desnuclearización de la península y resolver políticamente la cuestión", ha indicado en un comunicado, según informa Reuters. "China está dispuesta a seguir desempeñando el papel que le corresponde a tal fin", ha agregado Pekín.

Donald Trump valora positivamente la actitud de Corea del Norte

El presidente estadounidense, Donald Trump, dijo que Corea del Norte parece estar actuando "de forma positiva", pero no quiso dar por sentado que habrá un diálogo formal entre Washington y Pyongyang, después de que ese régimen se mostrara abierto a un diálogo bilateral sobre su desnuclearización.

"Veremos lo que pasa, parece que están actuando de forma positiva", dijo Trump a los periodistas al recibir en la Casa Blanca al primer ministro sueco, Stefan Löfven. "Las declaraciones que han salido de Corea del Sur y Corea del Norte han sido muy positivas", agregó.

Trump evitó comprometerse a un diálogo formal con Corea del Norte, horas después de que el líder norcoreano, Kim Jong-un, asegurara que se deshará de sus armas nucleares si se garantiza la permanencia del régimen y accediera a una moratoria en ese programa mientras duren sus conversaciones con Washington y Seúl. "Estoy dispuesto a avanzar en cualquier dirección, esperemos que sea la dirección adecuada, la que todo el mundo conoce y todo el mundo quiere. Esperemos poder ir en la dirección muy pacífica, la dirección bonita. Pero estamos preparados para avanzar en la dirección que sea necesaria", afirmó Trump.

"Dentro de poco se enterarán de lo que está ocurriendo. Ciertamente, hemos hecho avances", añadió el presidente, que dijo no querer entrar en detalles sobre cosas que "aún no sabemos".

Trump también argumentó que los norcoreanos "han recibido un crédito tremendo porque los (Juegos) Olímpicos (de Invierno en Pyeongchang) no estaban yendo bien", y "de pronto, de la nada, (Corea del Norte) apareció y dijo que le encantaría participar", lo que hizo que la competición fuera "muy exitosa".

Publicidad