Un saguaro gigante

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en el Parque Nacional Saguaro

Instalan microchips en los cactus gigantes de Arizona para evitar que los roben

Los expertos advierten de que los saguaros o 'gigantes del desierto' son robados y usados para decorar las entradas de las viviendas, pues tener uno plantado puede elevar el costo de la propiedad.

Los majestuosos cactus saguaros o "gigantes del desierto", un símbolo del oeste de Estados Unidos y del desierto mexicano de Sonora son protegidos con microchips para evitar que gente sin escrúpulos los robe, especialmente los ejemplares más pequeños.

Ubicado en el suroeste de Arizona, el Parque Nacional Saguaro, con una extensión de 321 kilómetros cuadrados entre montaña y desierto, tiene un programa para insertar dentro del famoso cactus los pequeños dispositivos electrónicos, que miden aproximadamente medio centímetro de largo.

"Sabemos que hay gente que en el pasado ha robado nuestros saguaros, personas que se dedican a la jardinería y que saben que pueden venderlos. Un saguaro pequeño de entre 3 y 5 pies (entre 0,9 y 1,5 metros) se puede vender hasta por 300 dólares", dijo el jefe de guardabosques en el Parque Nacional Saguaro, Ray O'Neil. "Nos hemos concentrado primero en los saguaros que consideramos corren más peligro, los de tamaño pequeño y cercanos a las carreteras, que son de mas fácil acceso", explicó el guardabosques.

La tecnología funciona de la misma manera que los microchips colocados dentro de una mascota. Se requiere un lector especial para detectar el dispositivo y obtener su información. O'Neil está convencido de que el programa ha sido de gran éxito en la prevención de robos, ya que gracias a la publicidad que ha recibido el proyecto, especialmente a través del periódico local Arizona Republic, el primero en dar la noticia, menos individuos intentarán el hurto de los famosos cactus, inmortalizados por el cine.

El agente explicó que si una persona es arrestada por robar un saguaro dentro del Parque Nacional, podría enfrentar cargos y multas por una felonía menor, aunque por el momento nadie ha sido procesado. "Este programa es sobre todo preventivo; queremos que la gente sepa que nuestros saguaros están protegidos con los microchips y que si intentan robarlos enfrentarán consecuencias", enfatizó O'Neil.

El Parque Nacional Saguaro, dividido en dos distritos, es el hogar de aproximadamente un millón de saguaros. De éstos, 2.000 han recibido el microchip. "El costo del programa es relativamente bajo; cada microchip cuesta unos 2 dólares", según el encargado.

Un saguaro puede llegar a medir hasta 50 pies (15,24 centímetros) de alto y su uso para decorar las entradas de viviendas es muy popular en Arizona, de ahí la demanda. Tener uno plantado puede elevar el costo de la propiedad. Estos gigantescos cactus, que pueden alcanzar dos siglos de vida en dependencia de su cuidado, se caracterizan, además de por su altura, por el largo de sus brazos, que van creciendo a la par de los años.

O'Neil indicó que otro riesgo que enfrenta esta especie dentro del Parque Nacional son los vandalismos, como el de alguien que hace unos años lastimó severamente varios de estos cactus con un machete, y más recientemente, el mes pasado, otra persona sin escrúpulos utilizó un saguaro de tiro al blanco con pistola. "Estas plantas son sumamente bellas. Nacen de una pequeñísima semilla y tardan muchos años en crecer", explicó Robert Callahan, trabajador voluntario del Parque Nacional, quien también indicó que anualmente miles de personas provenientes de todo el mundo visitan el lugar.

El Parque es frecuentado por los amantes de la naturaleza que disfrutan el caminar, pasear en bicicleta o tomar fotografías del paisaje del desierto de Arizona. Aquí se pueden encontrar especies típicas de este paraje como el "Gila monster", un lagarto venenoso de renombre que vive en el suroeste de los Estados Unidos y el noroeste de México; venados, también se ven coyotes y serpientes de cascabel, entre muchos otros animales resistentes al calor.

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