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EEUU | DARÁ SU PRIMER DISCURSO EN IOWA

Ya es oficial: Hillary Clinton se postula para las presidenciales de EEUU en 2016

Luchará por ser la primera presidenta en la historia de EEUU. Hillary Clinton ha anunciado que se presenta a las primarias del Partido Demócrata de cara a las elecciones del próximo año. En 2008 fue derrotada precisamente por el hombre al que ahora espera suceder, Barack Obama.

La exsecretaria de Estado estadounidense Hillary Clinton anunció oficialmente su candidatura por el Partido Demócrata para competir en las elecciones de 2016 y convertirse, de conseguirlo, en la primera presidenta de EEUU. Clinton hizo pública su tan esperada decisión para intentar de nuevo llegar a la Casa Blanca a través de un comunicado enviado por su jefe de campaña a donantes y seguidores. "Quería asegurarme de que lo escucharan primero de mí. Ya es oficial: Hillary es candidata a la presidencia", decía la nota, que agrega que habrá un gran evento de lanzamiento "oficial" de la campaña el mes próximo.

La también exprimera dama ofrecerá el primero de sus discursos de campaña, desde Des Moines (Iowa), un estado históricamente clave para las candidaturas presidenciales en Estados Unidos. Clinton no se enfrentará a grandes rivales en las primarias de su partido, en marcado contraste con las primarias de 2008, cuando partía como favorita pero terminó perdiendo un larga batalla frente a Barack Obama. De hecho, su candidatura ha sido tan esperada que ningún analista cree que alguien de su partido pueda arrebatarle estar en las papeletas por el Partido Demócrata en noviembre de 2016, mientras que en el Partido Republicano casi una veintena de rostros han manifestado su interés por presentarse a las primarias.

El anuncio se ha vivido con especial intensidad en las redes sociales, que han estado atentas al perfil de la exprimera dama.

Y precisamente en Internet es donde Clinton ha comenzado la campaña con el vídeo oficial de su candidatura en su nueva página web oficial, como habían adelantado fuentes cercanas a su equipo. "Me presento a la Presidencia. Los estadounidenses han superado tiempos económicamente duros, pero el sistema sigue aún favoreciendo a aquellos que están en lo más alto. Cada día los estadounidenses necesitan un luchador, y quiero ser esa luchadora", asegura Clinton en la grabación. "Me lanzo a hacer campaña para conseguir tu voto", agrega la exsecretaria de Estado.

Una mujer incombustible con un ambicioso sueño presidencial

En la campaña presidencial de 1992, Bill Clinton dijo que al apoyarlo a él, los electores recibían "dos por el precio de uno". Se refería a su esposa, Hillary Clinton, una mujer incombustible con un ambicioso sueño: ser presidenta. "Si le votáis a él, también me tendréis a mí", dijo entonces Hillary, y fue verdad. En los 23 años que han pasado desde entonces la luchadora abogada de Chicago ha sido primera dama, senadora, candidata a las primarias demócratas y secretaria de Estado.

Acostumbrada a hacer historia, Hillary Clinton aspira ahora a convertirse en la primera mujer presidenta de Estados Unidos, un sueño que le frustró en 2008 un joven senador llamado Barack Obama. Cuando anunció su primera candidatura, el 20 de enero de 2007, Hillary tenía 59 años y acababa de ser reelegida como senadora por Nueva York para un segundo mandato. Este domingo, con 67 años, una Hillary Clinton ya abuela volverá a intentarlo tras haber liderado la diplomacia estadounidense durante cuatro años (2009-2013) como secretaria de Estado de Obama.

De hacerse con la Casa Blanca en 2016, Hillary sería a los 69 años la segunda persona de mayor edad en tomar las riendas del país, sólo unos meses más joven que el republicano Ronald Reagan cuando fue elegido en 1980. "Convertirme en abuela me ha hecho pensar mucho en la responsabilidad que todos tenemos como administradores del mundo que heredamos y que un día dejaremos en herencia. Ser abuela, en lugar de hacerme querer bajar el ritmo, me ha animado a acelerar", argumenta Clinton en un nuevo epílogo de su libro de memorias "Hard Choices".

Desde que acompañaba al joven candidato demócrata Bill Clinton en los años noventa, Hillary Clinton ha sido uno de esos personajes políticos que se ama o se odia. En las viñetas de aquellos años se la dibujaba como una gata de uñas afiladas por su fuerte carácter y sus controvertidos comentarios, demasiado contundentes para lo que se esperaba entonces de una futura primera dama. A pesar del esfuerzo de sus asesores por suavizar su imagen, Hillary no ha podido sacudirse nunca esa fama de mujer dura, fría, calculadora y ambiciosa.

Su personalidad se forjó en el seno de una estricta familia conservadora de clase media-alta de Chicago. Sus padres, el empresario textil Hugh Rodham y la ama de casa Dorothy, le inculcaron desde muy pequeña que ni la cobardía ni la debilidad de carácter eran aceptables. Clinton creció en un rico suburbio de Chicago, Park Ridge, junto a sus dos hermanos menores, Hugh y Tony, en un entorno de profundas creencias metodistas. La resiliencia y perseverancia que aprendió de sus padres han sido vitales para Hillary, que ha tenido que capear todo tipo de tormentas personales y políticas a lo largo de su vida.

La mayor prueba a su resistencia fue el escándalo del 'affaire' del entonces presidente Bill Clinton con la becaria de la Casa Blanca Monica Lewinsky en 1998. Haciendo de tripas corazón, la primera dama perdonó a su marido y se quedó a su lado, como había hecho con otros líos de faldas anteriores. Hillary y Bill se conocieron en 1971, cuando ambos estudiaban en la facultad de Derecho de la prestigiosa Universidad de Yale (Connecticut). La joven le dejó claro su arrojo desde el minuto uno. Fue ella la que se aproximó a Bill y le dijo: "Si vas a seguir mirándome así, y yo a ti, más vale que nos presentemos".

En otro gesto de independencia y a diferencia de lo que es tradicional en las mujeres de Estados Unidos, no cambió su apellido cuando se casaron en 1975. Sí lo hizo años después, ante las presiones de los ciudadanos de Arkansas, que no aprobaban que la primera dama del estado no compartiera apellido con el entonces gobernador Bill Clinton (1979-1981, 1983-1992). El fracaso de Bill Clinton en la reelección de 1980 afectó duramente a la pareja. Pero ese fue también el año en el que tuvieron a su única hija, Chelsea, que pasó su adolescencia en la Casa Blanca y ha heredado el gusto de sus padres por la política.

Tras su maternidad el año pasado, Chelsea dejó su trabajo en la NBC para concentrarse en su hija Charlotte y en la fundación familiar que pasó a llamarse Bill, Hillary & Chelsea Clinton Foundation cuando Hillary dejó el Departamento de Estado en 2013. Los Clinton podrían volver a la Casa Blanca más de veinte años después en 2017, esta vez de la mano de Hillary. Al convertirse en primera dama en 1993, Hillary Clinton hizo toda una declaración de intenciones: ella no iba a dedicarse a hacer galletas y tomar té. Lo ha cumplido.

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