El Ministerio francés de Exteriores lanzó hoy un nuevo alegato en favor de la designación de Laurent Stefanini como embajador de Francia en el Vaticano, que todavía no ha recibido el visto bueno de la Santa Sede, supuestamente por la homosexualidad del diplomático.
"Es una persona que reúne todas las condiciones para ese puesto en términos de exigencia intelectual o de conocimiento de las problemáticas religiosas", indicó un portavoz ministerial en su comparecencia semanal ante la prensa.
El cargo está vacante desde principios de marzo, dado que el anterior representante de Francia ante el Estado pontificio, Bruno Joubert, ya ha regresado al país. "Los diplomáticos, como cualquier otro ciudadano, tienen derecho al respeto de la vida privada", apuntó el portavoz, que subrayó que la designación de Stefanini, el pasado 5 de enero en consejo de ministros, se basó en sus "destacables cualidades".
Católico practicante, cuenta incluso con el aval del cardenal de París, André Vingt-Trois, quien le administró en persona el sacramento de la confirmación. El diplomático fue, además, "número dos" de la legación vaticana desde 2001 hasta 2005, y no ha militado de forma activa o pública por los derechos de los homosexuales.
El Ministerio recalcó hoy que la petición de beneplácito fue decidida por el presidente francés, François Hollande, e informó de que Francia no contempla otros candidatos para su embajada en el Vaticano.
