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UNA PRÁCTICA QUE INICIÓ EN 2008 SARKOZY

Francia practica escuchas masivas de telecomunicaciones, según la prensa gala

Francia habría estado espiando las telecomunicaciones que transitan por los cables submarinos desde 2008, cuando en El Eliseo estaba Sarkozy, y que continuó a partir de 2012 su sucesor, el actual presidente Hollande. La revelación llega una semana después de que se supiera gracias a WikiLeaks que la NSA espió a los tres últimod presidentes franceses.

Francia espía las telecomunicaciones que transitan por los cables submarinos, una práctica que inició en 2008 el entonces presidente, el conservador Nicolas Sarkozy, y que continuó a partir de 2012 su sucesor, el socialista François Hollande, según publicó el semanario 'Le Nouvel Observateur'.

La revelación llega una semana después de que se supiera gracias a WikiLeaks que la Agencia de Seguridad Nacional estadounidense (NSA) espió a los tres últimos presidentes franceses desde 2006 y al menos hasta 2012.

Según 'Le Nouvel Observateur', que cita anónimamente a varios responsables de inteligencia actuales y pasados, el espionaje francés corre a cargo de la Dirección General de Seguridad Exterior (DGSE), que tienen instaladas estaciones clandestinas en las cosas francesas para "escuchar" los datos que transitan por los cables submarinos.

Esas prácticas arrancaron a inicios de 2008 con Sarkozy en el Palacio del Elíseo, y continuaron con la llegada en 2012 de Hollande, quien legalizó discretamente esas prácticas a través de la nueva y controvertida ley de espionaje francés, aprobada el pasado día 24.

El presupuesto para ese sistema entre 2008 y 2013 alcanzó los 700 millones de euros (unos 780 millones de dólares) y parte de ese dinero sirvió para instalar estaciones de interceptación de datos en Marsella (sur), Bretaña (oeste) o Normandía (noroeste).

Siempre según 'Le Nouvel Observateur', el espionaje francés se sirvió de empresas galas como el teleoperador Orange o del grupo tecnológico Alcatel, que fabrica algunos de esos cables. Además, París firmó en 2010 un acuerdo secreto de cooperación con el servicio de espionaje británico GCHQ. "Todo ello explica la sorprendente moderación (de Sarkozy y Hollande) tras la revelación de que estuvieron escuchados por la NSA", agrega el semanario.

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