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EL DINERO SE USÓ PARA ASUMIR LOS COSTES LEGALES

Una florista de EEUU que se negó a dar servicios en una boda gay recibe 100.000 dólares en donaciones

Una florista estadounidense, que por sus creencias religiosas se negó a vender flores para una boda homosexual, ha recibido más de 100.000 dólares en donaciones para hacer frente a los costes de su decisión legal. La mujer, de 70 años, podía perder su negocio, su casa y sus ahorros por la demanda que recibió tanto de la pareja como del fiscal general de Washington, afirmando que su negativa a hacer negocios con la pareja por su orientación sexual es ilegal.

Una florista del estado estadounidense de Washington que por sus creencias religiosas se negó a vender flores para una boda homosexual, ha recibido más de 100.000 dólares en donaciones para hacer frente a los costes legales de su decisión.

Amigos de Barronelle Stutzman, propietaria de la floristería Arlene's Flowers en la ciudad de Richland, lanzaron el mes pasado una campaña de donaciones en el portal web 'Gofundme.com', afirmando que el dinero sería usado también para proteger su pequeño negocio.

"La abuela de 70 años podría perder su negocio, su casa y sus ahorros. Por seguir su fe podría perder todo lo que tiene", señala el anuncio publicado en el sitio web.

Stutzman se negó en el 2013 a proveer flores para la boda entre dos de sus clientes, Robert Ingersoll y Curt Freed, asegurando que las nupcias del mismo sexo son contrarias a su fe Bautista del Sur.

Tanto la pareja como el fiscal general del estado de Washington, Bob Ferguson, demandaron a Stutzman, afirmando que su negativa a hacer negocios con la pareja por su orientación sexual es ilegal.

En marzo, un juez del condado de Benton la multó con 1.000 dólares más un dólar de costos judiciales, argumentando que violó las leyes estatales antidiscriminación y de protección de los consumidores.

La pareja exige también compensaciones por daños y perjuicios y el pago de los honorarios, según los documentos judiciales. Stutzman rechazó en febrero una oferta de acuerdo del fiscal general que habría puesto fin a futuros litigios, afirmando que estaba protegiendo su derecho al libre ejercicio de la religión.

La iniciativa de recogida de fondos para Stutzman coincide con un esfuerzo similar que obtuvo la semana pasada más de 840.000 dólares para una pizzería del estado de Indiana, que recibió muchas críticas después de que uno de sus propietarios se negase a dar servicio en una boda gay por sus creencias religiosas.

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