Miembros de la policía en Manila

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MURIERON 38 PERSONAS

Filipinas rechaza la segunda atribución de Daesh del ataque en Manila

"Los comunicados de este grupo no se corresponden con los hechos sobre el terreno", ha indicado el portavoz de las Fuerzas Armadas, Restituto Padilla, después de queDaesh se atribuyera de nuevo la autoría del asalto.

Las fuerzas de seguridad de Filipinas reiteraron que el ataque de un hombre armado en un casino en Manila "no presenta el menor signo de terrorismo", horas después de que el grupo yihadista Daesh reivindicara por segunda vez este incidente en el que murieron 38 personas. "Los comunicados de este grupo no se corresponden con los hechos sobre el terreno", indicó el portavoz de las Fuerzas Armadas, Restituto Padilla, después de que Daesh se atribuyera de nuevo la autoría del ataque registrado la noche del jueves en la capital filipina.

El grupo terrorista emitió el viernes un comunicado a través de Telegram en el que identificó al atacante como "el hermano Abu al Jair al Arjabili", del que aseguró que "logró infiltrarse con su ametralladora" en el hotel y casino Resorts World Manila para matar a "un grupo de cristianos combatientes". El portavoz militar refutó la reivindicación de Daesh al afirmar que "como en incidentes anteriores, este grupo es propenso a reclamar y atribuirse todos los sucesos criminales, lo que pone en evidencia su mero objetivo de propaganda".

"El incidente no presenta el menor signo de terrorismo"

Los hechos tuvieron lugar la noche del jueves, cuando un individuo todavía sin identificar irrumpió con un arma de gran calibre en el casino, donde disparó al aire y prendió fuego a varias mesas de juego antes de recluirse en una habitación e inmolarse con el líquido incendiario que portaba. El incidente "no presenta el menor signo de terrorismo", sentenció el portavoz del Ejército, a la espera de conocer más datos de la investigación en curso que está en manos de la Policía Nacional (PNP).

Dionardo Carlos, representante de la PNP, indicó que se ha confirmado una nueva muerte como consecuencia del ataque, por lo que el número de fallecidos asciende a 38, incluido el asaltante. Las 37 víctimas perdieron la vida asfixiadas por el humo del incendio, ya que el atacante no disparó contra la gente, según los primeros datos ofrecidos por las autoridades. El portavoz policial también aseguró que este y otros hechos permiten "descartar completamente" cualquier conexión entre este suceso y el yihadismo.

Las autoridades revelaron en un primer momento que baraja como principal hipótesis el robo, ya que el atacante sustrajo a su paso unos 2 millones de dólares en fichas de juego, pero el portavoz de la Policía precisó que "no se descartan" otros posibles móviles, sin incluir el de terrorismo.

Daesh reclamó la autoría de este ataque en dos ocasiones, la primera de ellas pocas horas después del ataque, en la que lo atribuyó a "lobos solitarios del califato". La organización de inteligencia estadounidense SITE afirmó que aquella reivindicación inicial procedía de Marawi, en el sur de Filipinas. En esa ciudad el Ejército y milicianos del Grupo Maute, afín a Daesh, combaten desde hace doce días después de que los yihadistas trataran de tomar la ciudad por las armas.

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